El 15 de abril de 2013, Tommy Saunders (Mark Wahlberg), un policía de Boston que está en el último día de su suspensión semioficial por un incidente anterior, se prepara para ayudar a controlar y brindar atención a las multitudes que se congregan para celebrar una nueva edición del Maratón Boston. Durante la competencia, un par de explosivos son detonados causando algunas muertes inmediatas y decenas de heridos. El comisionado de la policía de Boston, Ed Davis (John Goodman), y el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick (Michael Beach), con el apoyo del agente especial del FBI, Richard DesLauriers (Kevin Bacon), comienzan las investigaciones para detener a los responsables, los hermanos Dzhokhar (Alex Wolff) y Tamerlan Tsarnaev (Themo Melikidze).
No es tarea sencilla convertir un evento trágico en un thriller digno y apropiado. Sin embargo, el director estadounidense, Peter Berg (Deepwater Horizon, 2016), elabora un recuento francamente fascinante del atentado del Maratón de Boston con gran intensidad visual al mismo tiempo que le rinde homenaje a los héroes y aborda con mucho cuidado la condición de las víctimas. Berg ha demostrado ser experto en la lectura de los hechos reales y su mudanza a la pantalla grande. Día del atentado (Patriots Day, 2016) recupera la urgencia de retratar las dinámicas del terrorismo en suelo estadounidense así como se presentó en World Trade Center (2006) y United 93 (2006), pero a diferencia de Oliver Stone y Paul Greengrass, Berg opta por una rígida estructura narrativa coral compuesta por fragmentos de vida de muchas personas que tienen un papel importante durante y después de los ataques. El guion esboza claramente los personajes, se presentan los detalles que los conducen al fatídico acontecimiento. Entre otros, seguimos el camino de una joven pareja, un padre de familia y su pequeño hijo, un migrante chino, una estudiante del MIT y, por supuesto, los responsables de detonar dos bombas de fabricación casera. La violencia explota sin escrúpulos; hay cuerpos mutilados, niños separados de sus padres, esposas que pierden a sus maridos. En las persecuciones por detener a los responsables, Berg orquesta una serie de coreografías impecables; aterradores tiroteos desprovistos de espectacularidad que transmiten preocupación y angustia. Hay momentos que se sienten un poco artificiales y fabricados, evidentemente, para exaltar el tono patriótico del filme: algunos de los desacuerdos entre la aplicación de la ley local y federal, una escena en la que Tommy hace una contribución significativa a la investigación que se siente forzada, y la retórica patriota del discurso de Tommy hacia el final del relato. Berg opta por concluir Día del atentado con un breve montaje de entrevistas con los policías de la vida real y las víctimas del bombardeo, una brillante decisión que destaca la importancia de conocer, contar, honrar sus historias y recordar cómo surgió la solidaridad en medio del caos.
Fecha de estreno en México: 21 de abril, 2017.