En la provincia de Castellón, en el norte de Valencia, crecen una serie de majestuosos olivos, árboles que se caracterizan por su longevidad y su estatura –algunos llegan a medir 15 metros–. Durante su infancia, la pequeña Alma (Inés Ruiz) acostumbraba a visitar regularmente a Ramón (Manuel Cucala), su abuelo, con quien pasaba las horas a los pies del gigantesco árbol que le causaba miedo y fascinación. Pasaron los años y, a pesar de la oposición de Ramón, el árbol fue desarraigado de su hogar. Desde ese día, el anciano se enfermó, perdió la capacidad de hablar y dejó de vincularse con el mundo exterior. Ahora, la joven Alma (Anna Castillo) decide tomar cartas en el asunto y comienza una averiguación para descubrir que el árbol será replantado en las instalaciones de una gran multinacional en Alemania.

El árbol del abuelo (El olivo, 2016) –segunda colaboración de la directora española, Icíar Bollaín (Te doy mis ojos, 2003), y del guionista escocés nacido en India, Paul Laverty (I, Daniel Blake, 2016), después de También la lluvia (2010)– es un drama familiar e íntimo con tintes de fábula ecológica en los que el desarraigo de un milenario olivo de España a Alemania sirve como una metáfora de las dinámicas económicas en la Unión Europea y su impacto en los ciudadanos. El guion logra tejer con astucia y sutileza las preocupaciones ambientales con los conflictos humanos, al mismo tiempo que retrata las condiciones precarias de los residentes de la España rural y alude a la hipocresía de una empresa que explota el planeta, pero utiliza un olivo (desarraigado de su tierra) como logotipo. La fotografía de Sergi Gallardo (53 días de invierno, 2006) es evocadora al acentuar el contraste entre pasado y presente, entre naturaleza y artificio. Aunque algunas acciones de la protagonista –pequeñas mentiras y traiciones para lograr su propósito– pueden llegar a ser cuestionables desde una postura moral, Alma posee una fortaleza inexpugnable moderna capaz de despertar la admiración de los espectadores. Sin un plan claro, la joven emprende una aventura en la que su viaje por camión resulta memorable cuando el interior del transporte se convierte en una especie de confesionario entre España, Francia y Alemania. Probablemente sea demasiado tarde para recuperar el árbol, pero nunca es tarde para reconciliarse con los valores del pasado y con las posibilidades de obtener una victoria moral.

Fecha de estreno en México: 24 de marzo, 2017.

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