El reino de los monos (Monkey Kingdom, 2015) es una mirada íntima y cercana a la relación de Kip, un mono recién nacido, y Maya, su madre. El filme muestra su lucha de supervivencia dentro de las selvas al sur de Asia; luego de que su hogar es ocupado por los monos vecinos –un clan superior comandado por Raja– Maya dispone de su instinto de supervivencia e ingenio para explorar la inmensa cantidad de recursos naturales, entrando en contacto, y a veces en peligro, con otras criaturas (mangostas, leopardos, lagartos) que viven en la región. El veredicto de Darwin acerca de la supervivencia del más fuerte siempre ha sido considerada el motor de la naturaleza, donde las especies débiles son aplastadas y consumidas por otras, pero El reino de los monos opta por retratar la manifestación de una fuerza que inculca el amor y el cuidado de una madre hacia su pequeño hijo; una lucha por sobrevivir contra todo pronóstico, donde Maya funge como una guía instintiva que traslada a su familia y a los de su comunidad desde una selva peligrosa a otras zonas desconocidas en Sri Lanka.
Disneynature, área perteneciente a The Walt Disney Company, es una compañía productora dedicada a la realización de documentales que tienen cómo propósito mostrar imponentes, inmensos y variados paisajes naturales, así como las interacciones que surgen entre las especies y los ecosistemas que habitan. Dos de las estrategias a las que recurre Disneynature es la prefabricación y la manipulación; durante buena parte del relato se proyectan emociones humanas en los animales haciendo conjeturas sobre las motivaciones detrás de sus acciones que, aunque no se pueden probar ni refutar, corresponden a un instinto de supervivencia más que a un acto reflexivo por parte de las especies involucradas. Somos testigos de una estratificación similar a un sistema de clases, donde aquellos que se encuentran en los rangos inferiores viven bajo amenaza constante. Esto posibilita la creación de un conflicto latente y un drama emocional que funcionan para tener la atención y la empatía del espectador. Aunque la orquestación de algunas secuencias y la voz en off del narrador –que ofrece datos básicos, a veces necesarios para saber más sobre lo que sucede, pero en ocasiones obvios y reiterativos– plantean dudas sobre la exactitud documental del filme, la mayor parte de la película está sólidamente comprometida para mostrar cómo los monos, en general, y estos macacos, en particular, viven en estado salvaje. El reino de los monos alcanza su momento cumbre cuando los directores, Mark Linfield y Alastair Fothergill, permiten que los monos sean monos explorando sus instintos y capturando, en íntimos primeros planos, sus acciones primordiales: comer, reír, jugar, pelear e interactuar con el otro.
Fecha de estreno en México: 17 de abril, 2015.