Aquí puedes leer nuestra reseña de La dictadura perfecta
El presidente de México (Sergio Mayer) comete una pifia en un evento público que rápidamente se difunde a través de redes sociales. Para mediar su impacto en televisión nacional, pues dicho evento tendrá un espacio en el noticiero nocturno, sus asesores, que trabajan desde la televisora más poderosa del país, ponen en acción el plan “cajitas chinas”: sacan del archivo una noticia escandalosa para opacar el impacto de los tropiezos del señor presidente. El conejillo de indias es el Gobernador Carmelo Vargas (Damián Alcázar) que, ante las repercusiones mediáticas de sacar a la luz pública sus vínculos con el crimen organizado, se ve en la urgente necesidad de comprar las ‘asesorías’ políticas de dicha televisora, para poner en marcha el mismo plan de las cajitas chinas, pero ahora para ensombrecer el escándalo del que él ha sido protagonista, gracias a las artimañas de la televisora.
En tono (demasiado) satírico, Luis Estrada, quien ha fortalecido su carrera criticando al gobierno en turno (La ley de Herodes 1999; El infierno 2010) desentraña un perverso juego de consolidación y perpetuación de poder que existe entre el gobierno y el medio más poderoso de México, siempre con ecos a hechos que tienen resonancias en la realidad, como el caso Paulette y el de Florence Cassez.
SOR (@SofOchoa)
Fecha de estreno en México: 16 de octubre
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