Ubicada en la época en que México perdió la mitad de su territorio, esta película cuenta historias entrelazadas de personajes que quedaron en medio del conflicto. Con Sonora como escenario tenemos por un lado a una tribu de apaches que se mueven de un lado a otro y se defienden del enemigo. Uno de los apaches está un poco confundido y, desobedeciendo sus leyes morales, secuestra a una joven asesinando a su padres. Por otro lado tenemos a un ranchero y sus empleados que están pensando en retirarse, pero un pequeño batallón del ejército estadounidense complica sus planes. En el riachuelo que corre rodeado por el desolado desierto hay oro, pero ¿es esto lo que necesitan los personajes para sobrevivir?

El escenario y el momento histórico elegido se acoplan muy bien a las necesidades de la película aunque muchos detalles en la historia y las actuaciones son cuestionables. Sin embargo, con su apuesta visual que transmite el caluroso vacío del espacio y la utilización moderada de escenas de acción, el director se apropió del género western, y con la ubicación temporal y el desarrollo de la historia, lo nacionalizó.

AVE (@AloValenzuela)