Harvey Weinstein ha respondido a las acusaciones de acoso sexual hechas por Salma Hayek (Desperado, 1995) publicadas en una nota en primera persona en el New York Times. Weinstein negó lo dicho por Hayek, arguyendo que no recuerda haberla presionado para realizar la escena de sexo lésbico en la película Frida (Dir. Julie Taymor, 2002) que ella relató. Además de referirse a ella como una “actriz de primer nivel”, declaró que se sintió muy orgulloso cuando ella obtuvo su nominación al premio de la Academia como Mejor Actriz por el filme mencionado.

Hayek rompió el silencio contra Weinstein el 13 de diciembre con el artículo titulado “Harvey Weinstein también es mi monstruo”. La actriz escribió que Weinstein le pedía tomar duchas con ella, que ella le diera masajes, practicar sexo oral y desnudarse con otras mujeres, entre otras acciones.

La mayoría de lo contado por Hayek en primera persona, son experiencias vividas durante la grabación del filme del 2002. La actriz describió el comportamiento de Weinstein como una “ira maquiavélica”, además de decir que amenazó con evitar el rodaje del filme, fundamentándose en que Hayek no era capaz de realizar un rol no-sexualizado. En palabras de la actriz, Weinstein la forzó a filmar una escena de sexo lésbico, con la finalidad de otorgarle a la película un carácter más sexual. Hayek declaró que ella aceptó el trato, bajo el temor de que, si no se hacía así, Weinstein detendría la realización de la película en la que tanto había trabajado.

En su declaración oficial, Weinstein dijo que “todas las acusaciones sexuales presentadas por Salma son imprecisas y hay otros testigos de los eventos que tienen opiniones diferentes de lo ocurrido”.

Esta es la declaración oficial de Weinstein:

“El señor Weinstein considera a Salma Hayek como una actriz de primera clase, por lo que la incluyó en varias de sus películas, entre las que se encuentran One Upon a Time in Mexico, Dogma y Studio 54. Él estuvo muy orgulloso de ella por su nominación como Mejor Actriz a los Premios de la Academia por Frida y continúa apoyando su trabajo.

Mientras que Jennifer López estaba interesada en hacer el papel de Frida, y en aquel entonces ella era una actriz más reconocida, el señor Weinstein respaldó a Salma para el papel. Miramax invirtió la mitad del dinero necesario y pagó por la publicidad y comercialización; el presupuesto fue mayor a los 12 millones. Como en la mayoría de los proyectos colaborativos, hubo fricciones creativas en Frida que, sin embargo, tuvieron buenos resultados. La película estuvo en múltiples salas y fue apoyada con una gran campaña publicitaria y un enorme presupuesto de los Premios de la Academia.

El señor Weinstein no recuerda haber presionado a Salma para hacer una escena gratuita de sexo lésbico, además de no estar presente durante el tiempo que fue filmada. No obstante, esa escena era parte de la historia, ya que Frida Kahlo fue bisexual. Por otra parte, la escena de sexo más significativa en la película es la que coreografiaron la señorita Hayek y Geoffrey Rush. El unicejo original fue un problema porque desviaba la atención durante las actuaciones. Todas las acusaciones sexuales presentadas por Salma son imprecisas y hay otros testigos de los eventos que tienen opiniones diferentes de lo ocurrido.

Ed Norton, quien era el novio de la señorita Hayek en aquel entonces, (trabajó para el señor Weinstein en la reescritura del guión en México) hizo un trabajo brillante durante la reescritura y el señor Weinstein luchó para que la WGA le diera su crédito en la película. Sus esfuerzos no dieron resultados, para decepción de todos.

El señor Weinstein confesó que su comportamiento grosero después de una proyección de la película fue provocado por su decepción en corte de la película —razón por la cual tuvo mano firme en la edición final, de la mano de la hábil directora Julie Taymor”.

Trad. EnFilme

Fuente: IndieWire