La respiración es, literalmente, la cosa más común que hacemos. Es la única acción que si dejamos de hacer aunque sea por un minuto nos coloca en el terreno de la muerte. De tal manera que la respiración al mismo tiempo ocupa un espacio tanto desapercibido como consecuente, es una necesidad de fondo. Pero cuando el respiro se encuentra aislado en las películas, es decir, cuando se extrae del fondo para ocupar un lugar central dentro de la escena, logra llamar poderosamente la atención debido a que algo nos explica sobre el estado del personaje.
Este énfasis en la respiración es el enfoque fascinante de Breathing, un nuevo supercut elaborado por Tayla Blewitt-Gray que cuenta con los muchos y distintos impactos que un acto tan simple y cotidiano puede llegar a tener como un generador de emociones y perturbador de sensaciones.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: One Perfect Shot