Desde su etapa inicial –en la que retrató los prostíbulos y las calles sórdidas de las afueras de Copenhague en Pusher (1996)– pasando por las celdas de aislamiento de Bronson (2008) su concepción mitológica sobre la agresividad en Valhalla Rising (2009) hasta llegar a su periodo más reciente –que incluye al hombre solitario de Drive (2011) y su reinterpretación distorsionada sobre la tragedia griega de odio y venganza, Only God Forgives (2013)– las imágenes de Nicolas Winding Refn han evolucionado hacia un cine en el que lo sensorial y lo agresivo saben encontrarse en armonía. Sin embargo, un elemento que quizás no hayas notado es su leve obsesión por las manos. Nicolas Winding Refn: The Art of Hands, supercut elaborado por Igor Fernández, reúne varios planos de las manos de sus personajes con la intención de mostrar diferentes facetas del estado de ánimo o la situación en la que se encuentran. Ya sea Tom Hardy apretando los puños como Charles Bronson, o Ryan Gosling agarrando un martillo como el conductor sin nombre, este video demuestra que las manos siempre han sido portadoras de odio, agresividad y violencia en el cine de Winding Refn.
EF
Fuente: Igor Fernández (Vimeo)