A sus 78 años, Woody Allen continúa con la racha prolífica que ha procurado mantener durante décadas. El próximo mes estrenará en salas estadounidenses su nueva, Magic In The Moonlight, recientemente trabajó como actor en Casi un gigoló (Fading Gigolo, 2013) de John Turturro, y ya está filmando su próxima película protagonizada por Joaquin Phoenix y Emma Stone. Es casi imposible no conocer las filmografía del director neoyorquino, sus cintas se distribuyen muy bien, pero quizá haya una que todavía no han visto, Men of Crisis: The Harvey Wallinger Story, un falso documental de 1971, despreciado y olvidado -por su crítica política- desde su realización. Uno de los experimentos más interesantes de este género realizada para la PBS, y que la misma cadena de televisión se encargó de no ventilar por temor a que la administración de Nixon les recortara la financiación.
La cinta de 25 minutos explota el falso documental para trazar un retrato de Harvey Hallinwer (Allen), un ayudante ficticio de Richard M. Nixon con evidentes referencias a Henry Kissinger -Secretario de Estado durante las presidencias de Nixon y Henry Ford entre 1973 y 1977-. Desde sus primeros trabajos hasta sus últimas películas, Allen ha mostrado una fascinación por el documental, y ha empleado esta forma cinematográfica, empleando técnicas de documental o del falso documental en cintas como Take the Money and Run (1969) o Sweet and Lowdown (1999). Allen incluso se interpreta así mismo en algunas de sus películas. Vale la pena darle un vistazo a uno de sus primeros trabajos en el que ya se dejan ver sus colaboradores habituales, Diane Keaton y Louise Lasser.
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: Indiewire