Por Jaqueline Avila (@franzkie_)
Catherine Denueve caminando por un boulevard repleto de hojas secas. Chaqueta negra, vestido color camel, la mirada extraviada de tintes oníricos. Bella de día (Belle de jour, 1967) de Luis Buñuel. Yves Saint Laurent, el encargado de diseñar el vestuario que ataviaría a la inmortal Séverine Serizy, interpretada por Deneuve.
1967. Mientras Yves Saint Laurent prepara un cambio creativo en la línea de sus diseños, Luis Buñuel nos da el que, quizás es su filme con mayor repercusión en taquilla durante su tiempo de exhibición, Bella de día, basado en la novela homónima de Joseph Kessel.
La primera colaboración del cineasta español con la actriz francesa, se convertiría también en la primera de Yves Saint Laurent con la memorable pareja. Fue él quien envolvió en sus diseños la gélida belleza de Denueve cuando aceptó crear el vestuario de la película que ganó un León de Oro en el Festival de Venecia.
Algún día seré famoso.
-Yves Saint Laurent
77 años han pasado desde que uno de los últimos genios de la moda, Yves Saint Laurent, nació en Orán, Argelia. Primogénito de Charles Mathieu y Lucienne Andrée Saint-Laurent, Yves creció junto a sus dos hermanas y su madre, con la que generó un estrecho lazo y quien, al observar las primeras chispas de la vocación del diseñador al vestir las muñecas de sus hermanas y las marionetas de teatro de la escuela, decidió buscar un centro de estudios de confección y patronaje en París para su hijo.
El resto es historia. A los 17 años, Saint Laurent, lector ávido de revistas especializadas en moda y del heredero del simbolismo literario, Marcel Proust, se va a vivir solo a París, donde muestra sus diseños a Michel de Brunhoff, director de Vogue quien, con entusiasmo, los publica en la revista. Se matricula en una escuela de alta costura que halla aburrida y abandona al poco tiempo. A partir de 1954, trabaja con Christian Dior durante tres años que, eclipsado con su talento lo vuelve su más fiel aprendiz. Al morir el creador del New Look[1] en 1957, se convierte en director creativo de la firma. Un año más tarde, el 30 de enero de 1958, presenta su primera colección bajo el nombre de la casa francesa: Trapecio, con un desfile en el que estaba presente su futuro socio, amigo, amante: Pierre Bergé.
Yves Saint Laurent sale de Dior tras una disputa legal con la firma de moda y en 1962 da a conocer la primera colección bajo su propio nombre. Cuatro años más tarde entregaría un clásico del prêt-à-porter de lujo femenino: el esmoquin.
Con los años he aprendido que lo más importante en un vestido es la mujer que lo lleva puesto.
-Yves Saint Laurent
Catherine Dorléac, la actriz francesa que cambió su apellido desde la primera cinta que rodó por el de su madre y también actriz, Renée Deneuve, se dio a conocer mundialmente con el musical en formato de ópera popular Les parapluies de Cherbourg de Jacques Demy (1963), aunque su rotundo lugar en el cine lo obtendría cuando el público pudo ver su ojo perdido en el primer plano de la autoral Repulsión (1965) de Roman Polanski. Tal vez la facilidad de Deneuve para recrear lo inasequible fascinó a Yves Saint Laurent, quien logró que el simple andar de Deneuve con un petite robe noire con discreto cuello blanco en Bella de día se convirtiera en embeleso tanto para el cine como para la moda.
Saint Laurent crea un puñado de ropa absolutamente afín a la época en la que transcurre el filme, pero a la vez tan elegante y atemporal como para ser usada hoy en día. La doble vida de Séverine donde perversiones reales o imaginarias se mezclan con la anodina vida conyugal, se acentúa en los vestidos camiseros y de aire seglar que Deneuve viste. La serie de modernos abrigos en piel y en colores sobrios que en ocasiones los acompañan, reiteran el origen burgués de Serizy y la –paradójica- distancia entre ella y una prostituta.
En la cinta escrita para la pantalla grande por el recurrente guionista de Luis Buñuel, Jean-Claude Carrière, destacan los accesorios como bolsos, guantes, gafas de sol y tocados tipo casquete que se amoldan a la serie de peinados (recogidos geométricos con una especie de tupé al centro, melenas rubias sueltas) diseñados por las pioneras de la peluquería, las hermanas francesas Maria y Rosy Carita para la película de Buñuel.
Otro de los elementos clave en la apariencia de Denueve es su calzado, a cargo del diseñador francés Roger Vivier, famoso por sus stilettos para las colecciones de Dior en la década de los cincuenta. Los zapatos escotados de charol con punta cuadrada, medio tacón y gran hebilla metálica que Serizy porta, serían llamados “Belle Vivier” desde su aparición en el filme.
No solo la obra de Luis Buñuel tendría a Saint Laurent vistiendo a Deneuve. La actriz y el diseñador, repetirían experiencia en el triangulo de amor febril que es La chamade de Alain Cavalier (1968) y, con una chaqueta con plumas en cuello y mangas, y un traje de novia en la oda al amor destructivo de François Truffaut, La Sirène du Mississippi (1969). Saint Laurent también vestiría a Claudia Cardinale en The Pink Panther (1964), a Jean Seberg en Moment to Moment (1965), a Sophia Loren en Arabesco (1966) y a Anny Duperey en Stavisky (1974) del hoy nonagenario Alain Resnais.
En 2008, cuando el diseñador francés murió, Deneuve lo despidió enfundada en un trench de satén negro y una versión de los zapatos de Vivier que calzó en Belle de Jour. La iglesia de Saint Roch en París era así, testigo del último vestuario para la soberbia cinta: Deneuve-Saint Laurent.
[1] New Look es el término que acuñó en 1947 Carmel Snow, la entonces directora de la revista Harper´s Bazaar, para definir la colección Corola, presentada por Dior. Se refiere a un estilo caracterizado por la forma en A de la falda, que es larga hasta media pierna, y por una chaqueta con hombros en declive que estrecha la cintura y marca el pecho.
Fuentes: Yves Saint Laurent, El escondite oculto, Claqueta, El último remolino