Por Jaqueline Avila (@franzkie_)
¿Quién pasmará a público y crítica con las maravillosas puestas en escena de sus desfiles?¿Quién será capaz de poner en marcha en la pasarela al icono del modelaje, Kate Moss, a quien, se sabe, no le gusta caminar sobre ella? ¿Quién hará soñar a miles de mujeres con sus diseños como él lo hace cada año en el París Fashion Week?
La noticia de que el diseñador Marc Jacobs, uno de los grandes nombres del diseño textil, se retirará de la maison de moda francesa Louis Vuitton sorprendió a más de uno. El norteamericano abandona el emblema de la haute couture tras 16 en los que ha forjado su propia leyenda a través de colecciones y puestas en escena cuyo poder para impresionar trasciende el alcance de una bella modelo y un magnífico diseño.
Jacobs no sólo desarrolló prácticamente a partir de cero la línea de moda textil de la casa, pues en 1997, cuando él entró, únicamente diseñaban bolsos; también estuvo al mando de la evolución de Vuitton, a la que convirtió en una firma de lujo global que genera más de 7.000 millones de euros en ingresos al año, hecho que contribuye a la mitad de los beneficios operativos del grupo LVMH, conglomerado multinacional francés que alberga más de 60 marcas de renombre alrededor del mundo y que preside Bernard Arnault, el cuarto hombre más rico del mundo.
Varios medios indicaron que Jacobs se marcha de Louis Vuitton para poner total atención a su propia marca de moda con el propósito de que, en unos años, su empresa pueda cotizar en la bolsa. La marca Marc Jacobs, que también es controlada por el grupo LVMH, es una de las firmas con más rápido crecimiento dentro del grupo francés. Justo en agosto de este mismo año Jacobs lanzó una línea de productos cosméticos en Estados Unidos, cuya distribución exclusiva está en manos de Sephora, cadena minorista de productos de belleza de LVMH.
Tres meses antes, Marc hizo un paréntesis en su trabajo como diseñador y dio un salto al cine con la cinta Disconnect, donde muestra que además de su talento como creativo, también puede actuar.
Jacobs compartió casting con Jason Bateman, Alexander Skarsgård y Paula Patton, bajo la dirección de Henry Rubin. En la cinta independiente ambientada en la era Facebook y con el contexto del bullying online, el exdirector creativo de Louis Vuitton encarna a un hombre cuyo trabajo implica contratar niños para hablar de sus fantasías sexuales con adultos, una especie de "barón del porno cibernético" que responde al nombre de Harvey y que es una especie de guía retorcida para los pequeños. El propio diseñador describe a su personaje como alguien que en vez de darles drogas o prostituirlos, les ofrece un hogar para que no estén en la calle.
Para dar vida a Harvey, Jacobs cuenta que tuvo que vestir vulgares camisetas con crucifijos bordados, así como jeans lavados en ácido, anillos y aretes extravagantes, atuendos lejanos al provocador pero refinado estilo del creativo que se expresa en faldas, botas bicolores y hasta pijamas, en sus diversas apariciones públicas. En cuanto a la experiencia del rodaje, el neoyorquino relató a Entertainment Weekly que fue divertido tener un camerino propio: "Hubo noches largas y días largos, y hacía mucho frío. Había que esperar y comer mucha comida chatarra porque es lo único que hay alrededor: café y bollería. Esas cosas no son buenas para mí, no disfruto gastando mi tiempo de esa manera. Está claro que me lo pasé bien en algún momento, pero no es mi sueño actuar. Probablemente sea la última vez que lo haga", afirmó.
La salida de Marc, quien es intimo amigo de la cineasta Sofia Coppola –misma que aceptó la propuesta de Jacobs para diseñar una colección exclusiva para LV en 2009, que incluía el famoso bolso ‘SC Bag’ y a la que el diseñador considera sobre todo su musa–, deja un hueco creativo en Louis Vuitton, justo cuando la marca intenta volverse aún más exclusiva.
Precisamente Jacobs ha dedicado su última colección para Vuitton a las mujeres que lo han inspirado, sus musas: Kate Moss, Sofia Coppola y Catherine Denueve, esta última relación no tan conocida pero firme desde los años 60’, antes de que el diseñador estuviera al mando de la firma, cuando la actriz se dejaba ver con los emblemáticos bolsos: "Su estilo, imaginación, creatividad, talento, visión y voz han cambiado nuestro panorama", decía una de las líneas de la carta con la que el diseñador ha dicho adiós a LV en referencia al trío de mujeres. Otras de las famosas de las que se ha enamorado Marc Jacobs han sido las hermanas Fanning. Primero la mayor, Dakota, que apareció como el rostro de la fragancia de su firma, Oh, Lola! Y después, Elle, quien fungió como embajadora de una de las líneas del diseñador, Marc by Marc Jacobs hace 2 años cuando la actriz tenia solo 13 años. Figuran en la lista Otros nombres como Madonna, Grace Coddington y Lady Gaga, a las que Jacobs también ha nombrado en su adiós.
Las apuestas sobre el posible reemplazo de Jacobs favorecen al diseñador galo Nicolas Ghesquiere, ampliamente apreciado por diversos editores de moda, y quien dejó la dirección creativa de la casa de moda española Balenciaga el año pasado (el norteamericano Alexander Wang ocupó su lugar) tras haber relanzado con éxito la firma de moda francesa Kering.
Del diseñador con sobrepeso y gafas de pasta que se incorporó a los 34 años a Louis Vuitton hace dieciséis años queda muy poco o nada. Hoy el nombre de Marc Jacobs significa hablar de una figura clave en el mundo de la moda y cuya ausencia de la lujosa firma francesa se echará de menos.
FUENTES: LV, GLAMOUR, ELLE, PERIÓDICOEL, LATIMES, BSA BASICS FASHION