Noche de fuego de Tatiana Huezo -sobre mujeres abandonadas por los hombres, el gobierno.y el Ejército- que solo se tienen entre ellas para defenderse del crimen organizado, la gran ganadora de la noche.
Del 29 de septiembre al 1o de octubre, un fetival con causa que ofrece una ventana para los realizadores latinos de EEUU y para que se vean filmes latinoamericanos en EEUU, además de hacer industria en LA
después de más de dos décadas viviendo en Los Angeles, retorna a su país, a su ciudad natal para dirigir Bardo (o falsa crónica de unas cuantas verdades), con Daniel Giménez Cacho como su alterego, en este, el proyecto más personal de Iñárritu, con decisivos rasgos...
4 filmes latinoamericnos fueron los grandes ganadores del evento cinematográfico. La realizadora brasileña Júlia Murat ganó el Leopardo de Oro para la Mejor Película con su tercer largometraje Rule 34.
Productores cinematográficos se unieron para exigir el cumplimiento de los compromisos públicos y contractuales con los extintos fideicomisos FOPROCINE y FIDECINE, los cuales tienen una deuda millonaria desde hace más de dos años.
"Me gustaría haberlo visto alguna otra vez, también, para decirle cuánto significó para mí el trabajo que hicimos juntos. Aunque creo que lo sabía. Eso espero."
Park Chan-wook regresa a Cannes con otro filme visualmente asombroso y narrativamente intrincado; el iraní Saeed Roustanyi recurre a Visconti, a Ford Coppola y hasta a Arthur Miller y Steinbeck para crear un poderoso drama familiar en el Teherán contemporáneo; y Claire Denis convierte a Panamá...
Se presentó uno de los filmes que ya algunos críticos consideran serio contendiente para la Palma de Oro, R.M.N. del rumano Cristian Mungiu; y también Hermano y hermana, un filme del habitual francés Arnaud Desplechin, que no dejó muy satisfecha a la crítica.
Ha iniciado una nueva edición del Festival de Cannes, para mucha gente de cine, el más importante (en cuanto a prestigio y resonancia) de todos los que presentan anualmente los filmes con propuestas más arriesgadas, más logradas artísticamente.
Si bien Mills ha confesado que la relación con su hijo sopló la inspiración central para el filme, también incidió en su construcción Alicia en las ciudades de Wim Wenders.
Writing With Fire estimonia la gallardía de unas mujeres habituadas a padecer injusticias que defienden su dignidad como personas, desde el riesgo y una humildad que les permite prepararse, cuestionarse cotidianamente para solo así evolucionar y estar a la altura del desafío que ellas mismas se han impuesto.
No es fácil cargar con el peso de las revelaciones que son inaccesibles para los demás. Aunque desde el plano místico que lo plantea Apichatpong, queda claro que es apenas desde el sosiego que se consigue al arribar a ese punto, que todo, absolutamente todo, comienza a adquirir nuevos significados.
La película ha empezado a recibir alabanzas por parte de la crítica internacional. Algunos críticos incluso, prematuramente, la colocan como contendiente para el prestigiado Oso de Oro.
Debajo de una atractiva iluminación (como de restaurante caro), de interpretaciones actorales comprometidas con la trama y de una puesta en escena efectista, se encuentran trampas hábilmente situadas para el espectador.
Guillermo del Toro reinventa el cuento clásico de Carlo Collodi de la marioneta de madera que mágicamente recibe la vida para poder aliviar el corazón de un carpintero en duelo.
Las películas ambientadas en la vida universitaria sirven a muchos jóvenes para acostumbrarse a la idea previamente de cómo serán sus años en el campus.
Desde FishTank de Andrea Arnold (a quien parece dedicarle algunos guiños) podemos encontrar muy pocos filmes que penetren con tanto decoro, tanta sensibilidad y también tanta cariñosa ternura, el dolor y el enojo afincado dentro del cuerpo y el alma de los adolescentes.
Para su profundamente personal y dolorosamente bello segundo largometraje, The Long Day Closes, el director británico Terence Davies puso especial atención a la forma en que trabaja la memoria.
El próximo 25 de noviembre estrenará Get Back, el filme documental que Peter Jackson tejió a partir de 57 horas exclusivas de pietaje exclusivo que no han sido vistas en más de 50 años.
La reputación comercial y de crítica de las comedias románticas hechas en Hollywood nunca había estado en un nivel tan bajo, con muestras cargadas de sexismo, carentes de diversidad e inclusión.