Hirokazu Kore-eda es un convencido de la esperanza implícita en el devenir de la vida. Ha reiterado en su obra que mañana -con un poco de fortuna- todo puede llegar a prosperar.
Hirokazu Kore-eda es un convencido de la esperanza implícita en el devenir de la vida. Ha reiterado en su obra que mañana -con un poco de fortuna- todo puede llegar a prosperar.
El escritor emplea laberintos, espejos, juegos de ajedrez e historias de detectives para crear un complejo paisaje intelectual, pero su lenguaje es claro, con matices irónicos.
La ciénaga (2001), primer largometraje de Lucrecia Martel, es un relato coral que por momentos se concentra en dos personajes femeninos: Mecha (Borges) y Tali (Morán). La cinta carece de un tono narrativo clásico.