Filmes que, también llevaban a su máxima expresión en pantalla la derrota del amor, ese agridulce sabor (generalmente más agrio que dulce) que deja el ver que una relación no puede consumarse, incluso si es por el propio bien (¿será?) de sus involucrados.
Mientras un tren en movimiento -particularmente uno que se dispone a entrar a un tunel- largamante ha simbolizado al sexo, las estaciones de tren han hospedado historias de frustración sexual.
Peter Debruge y Owen Gleiberman, críticos de Variety, se dieron a la tarea de elegir los filmes que han recibido el nada honroso honor de ser considerados.