El mundo empastelado de Anderson ha dividido simétricamente a la crítica; también el autorreferencial filme dentro de filme metatextual de Moretti; y todos coinciden que el remake de Breillat era innecesario.
El satírico adoctrinamiento a través de filosofías del bienestar en un internado ¿británico?; la única mujer que no perdió la cabeza a manos de Enrique VIII; y el infausto secuestro de un niño judío a manos del Vaticano en el siglo XIX.
Kaurismäki a su más puro estilo, pero ahora también atajando el tema de la guerra en Ucrania; Todd Haynes en otro drama complejo con Julianne Moore en el que el deseo sexual obliga a pagar consecuencias; y Justine Triet arma un envolvente misterio alrededor de un posible asesinato.
Su discurso engarza tanto la observación social como el comentario político, desde un punto de vista severamente crítico, en realidad el único que admite la realidad de un país como México en estos días.
"Lo que me interesa a mí es la densidad”, sentencia el maestro indio. “¿Cuánto es lo que podemos decir? ¿Qué tan expresivas puedes hacer las imágenes?"
Para distanciarse del filme de Tornatore, Nali invierte dedicación en la inventiva tanto de los sucesos narrativos, como de su imaginerio visual en Last Film Show
Taracena asume una narración que apela a la construcción de frases e imágenes que conjuran poesía como intentando que ella, con su belleza, sirva de bálsamo para sanar tanto dolor en este proceso de reconciliación guatemalteco.
La náusea y el coma diabético provocados por el desconcierto y la sobredosis de azúcar terminan por sepultar la crisis depresiva y existencial de un buen tipo, tremendamente atormentado.
La mirada de Nuri Bilge Ceylan, influenciada por la de los más grandes, sus favoritos, Bergman, Tarkovsky, Bresson, Antonioni y Ozu, está nutrida de poesía.
Momentos cruciales en filmes cuando el surgimiento de una rola de Bowie en la trama ha elevado el instante para hacerlo trascender; de Wes Anderson, a Lynch, a von Trier, Leos Carax así se han ayudado.
Una selección que, si bien orientada más hacia el cine de autor con filmes que se pasearon por los mejores festivales del mundo, también deciden incluir alguna que otra película con el sello comercial bien ostentado en su solapa.
Podemos constatar que, en el 2022, se siguen haciendo extraordinarios filmes, capaces de conmover, de hacernos pensar sobre la vida, sobre nuestra vida, sobre la vida de los demás.
La publicación francesa fundada por André Bazin, de cuyas páginas surgió La Nueva Ola Francesa (Godard, Truffaut y compañía) nos revela su listado anual con lo que consideran fue lo mejor del cine en 2022.
Revisamos una primera ronda de los filmes mostrados en competencia, una que se regodea en el amor al cine, que hace comentario social y político y que demuestra miradas estilizadas para retratar distintas realidades.
“Film is Everything” es el slogan de esta edición del festival que se estará llevando a cabo desde hoy, 1o de diciembre y hasta el próximo día 10, teniendo como sede principal el Hotel Ritz Carlton, ubicado apenas a unos metros del Mar Rojo
No es Bardo (o falsa crónica de unas cuantas verdades) ni la obra maestra que algunos quieren postular, ni el fiasco rotundo que otros desean sentenciar. Bardo conjura momentos geniales, otros de honda profundidad y unos más de una autocomplacencia feroz.
Con Sanctorum (2019), Joshua Gil consigue ejemplificar la poética de la imagen, aquello que Walter Benjamin intentaba definir a partir de la búsqueda de una nueva conceptualización del arte donde la propuesta visual –y filosófica- no sólo se inclinara hacia la comprensión de un...
Noche de fuego de Tatiana Huezo -sobre mujeres abandonadas por los hombres, el gobierno.y el Ejército- que solo se tienen entre ellas para defenderse del crimen organizado, la gran ganadora de la noche.
Además de las adaptaciones de un par de sus libros, y muchísimas apariciones en televisión, Annie Ernaux presentó este año un documental que codirigió con uno de sus hijos recopilando filmaciones caseras familiares.
“Se ha creado una fuerte influencia al narcotráfico (sic) en la sociedad que es impulsada a través de la música y el cine que instigan a la sociedad a ir en contra de las instituciones y a la legalidad”, dice el documento.