Reznor admitió que el guión le pareció interesante desde un principio pero el problema que encontró para involucrarse en el proyecto fue lidiar consigo mismo, pues estaba cansado de un extenso tour con Nine Inch Nails.
Fincher ha adquirido un talento técnico excepcional. Quizás el caso más representativo sea La habitación del pánico. En este filme la cámara se mueve con soltura impresionante al tiempo que dibuja la estructura de la casa donde se desarrolla la historia.