Más allá de La insoportable levedad del ser, Milan Kundera estuvo involucrado como guionista en varios filmes (cortos y largos) y, también, como profesor de cine
Carlos Enderle ambienta su filme en el paisaje gris, urbano y contemporáneo de uno de los municipios más densamente poblados del país para centrarse en los sueños y anhelos de los personajes que ahí residen.
Clara Sola retrata un mundo que pese a desarrollarse en la apertura del espacio y la riqueza de lo verde y lo fresco, es opresivo y asfixiante, una estampa con la que muchas personas, en muchos sitios de Latinoamérica claramente se pueden identificar.
Para distanciarse del filme de Tornatore, Nali invierte dedicación en la inventiva tanto de los sucesos narrativos, como de su imaginerio visual en Last Film Show
Taracena asume una narración que apela a la construcción de frases e imágenes que conjuran poesía como intentando que ella, con su belleza, sirva de bálsamo para sanar tanto dolor en este proceso de reconciliación guatemalteco.
La náusea y el coma diabético provocados por el desconcierto y la sobredosis de azúcar terminan por sepultar la crisis depresiva y existencial de un buen tipo, tremendamente atormentado.
Con Sanctorum (2019), Joshua Gil consigue ejemplificar la poética de la imagen, aquello que Walter Benjamin intentaba definir a partir de la búsqueda de una nueva conceptualización del arte donde la propuesta visual –y filosófica- no sólo se inclinara hacia la comprensión de un...
El documental dirigido por Laura Ponte y Alex Albert se presentará como parte del Festival DocsMX, que se desarrollará del 13 al 22 de octubre en CDMX.
El filme está proyectado en clave de comedia romántica pero con la inteligencia e ingenio que le permiten trascender el género, gracias al guion de Trier y su habitual coguionista, Eskil Vogt
Writing With Fire estimonia la gallardía de unas mujeres habituadas a padecer injusticias que defienden su dignidad como personas, desde el riesgo y una humildad que les permite prepararse, cuestionarse cotidianamente para solo así evolucionar y estar a la altura del desafío que ellas mismas se han impuesto.
Debajo de una atractiva iluminación (como de restaurante caro), de interpretaciones actorales comprometidas con la trama y de una puesta en escena efectista, se encuentran trampas hábilmente situadas para el espectador.
Lo que hace Reyes es, con un desplante de vistoso ingenio, sensibilidad y mucho tacto, fundir la ficción con la realidad, al tiempo que entrelaza el pasado con el presente.
Desde FishTank de Andrea Arnold (a quien parece dedicarle algunos guiños) podemos encontrar muy pocos filmes que penetren con tanto decoro, tanta sensibilidad y también tanta cariñosa ternura, el dolor y el enojo afincado dentro del cuerpo y el alma de los adolescentes.
El guion está orquestado en forma de laberinto, primero en términos de plantear el enigma de no saber dónde terminan los sueños y comienza la realidad, y por la manera en que eso se refleja en la arquitectura misma de la casa en la que acontece buena parte de la trama.
Parece que ha llegado el momento de la justicia. El expresidente de Guatemala, Enrique Monteverde (Julio Díaz), militar en retiro, es llevado a juicio acusado de genocidio.
A morir en los desiertos es un filme de la española Marta Ferrer que sin alarmismo, desde la serenidad, nos muestra un pedazo de mundo, en México, en peligro de extinción.
Un drama ambientado en el siglo XVII que cuenta la historia de Benedetta Carlini, una monja visionaria cuya ascensión al poder fue frustrada cuando las autoridades de la iglesia descubrieron pruebas de su romance con otra monja.
Filmada en cinco estados (Dakota del Sur, Nebraska, Arizona, Nevada y California), la directora Chloé Zhao y el cinefotógrafo Joshua James Richards colaboraron en conjunto para evidenciar la importancia de los espacios naturales en el relato.
En su primer largometraje de ficción, el realizador argentino, Juan Cabral, recurre a la atractiva estrategia de las “vidas conectadas y paralelas” para confeccionar un sólido y pertinente retrato de dos exitosos hombres en el ámbito profesional pero, que al construir esos ascensos en plena soledad, se...
El director opone dos realidades distintas en la Ciudad de México: una casa en construcción en la zona del Pedregal con mobiliario lujoso e incluso una chimenea eléctrica; y una casa en Tepito donde los terminados son hoscos, enfocados a la necesidad de refugiarse.
Bill Murray y Rashida Jones interpretan a padre e hija, respectivamente, embarcándose en una larga noche en Nueva York, llena de conversaciones, risas y bebidas.
"El verdadero horror proviene de la familia misma. Una de las escenas más aterradoras de la película es la cena con poca luz, que no tiene elementos ocultos y se basa únicamente en la actuación explosiva de Toni Collette", señala el cineasta surcoreano.
La lista de icónicos cinefotógrafos que han usado esta cámara ha crecido exponencialmente: Roger Deakins, Emmanuel Lubezki, Rodrigo Prieto y Hoyte van Hoytema, entre otros.