Incuestionablmente lo que lo hace resaltar al FICM son sus secciones de competencia, que incluyen solamente filmes mexicanos, particularmente su Selección Oficial tanto de Largometraje de Ficción como Documental.
Filmes que, también llevaban a su máxima expresión en pantalla la derrota del amor, ese agridulce sabor (generalmente más agrio que dulce) que deja el ver que una relación no puede consumarse, incluso si es por el propio bien (¿será?) de sus involucrados.
Tanto como actriz en filmes de ficción, como simplemente siendo ella, en conciertos en vivo, documentales sobre otros artistas, sobre el estado de la música o de historia irlandesa y, desde luego, sobre ella misma
Más allá de La insoportable levedad del ser, Milan Kundera estuvo involucrado como guionista en varios filmes (cortos y largos) y, también, como profesor de cine
Hacer reír, lo sabemos bien, es cosa seria. No cualquiera lo logra y, hacerlo bien, con inteligencia, exige mucho talento y buen control de todos los aspectos de la producción cinematográfica.
La guerra de clases es uno de los temas presentes (muchas veces siendo incluso la columna vertebral de los relatos) a lo largo de su obra fílmica, retratada con humor ácido pero también con aguda profundidad.
Este vdeo trenza hábilmente la obra de Mia Hansen-Løve con la sombra que sobre ella tiende la figura del genio sueco, como a manera de homenaje (con todo y algunas punzantes críticas) lo hace el filme de la francesa.
El satírico adoctrinamiento a través de filosofías del bienestar en un internado ¿británico?; la única mujer que no perdió la cabeza a manos de Enrique VIII; y el infausto secuestro de un niño judío a manos del Vaticano en el siglo XIX.
Kaurismäki a su más puro estilo, pero ahora también atajando el tema de la guerra en Ucrania; Todd Haynes en otro drama complejo con Julianne Moore en el que el deseo sexual obliga a pagar consecuencias; y Justine Triet arma un envolvente misterio alrededor de un posible asesinato.
Un drama sobre el Holocausto, pero que nada tiene de convencional el que entrega el británico; y el turco, conjura otra obra de amplias dimensiones, plagada de diálogos a través de las que expresa profundas reflexiones acompañadas de planos hermosamente retratados de los paisajes de su adorada Anatolia.
Se pensó en celebrar el aniversario del surgimiento de la banda coincidiendo, además, con el lanzamiento de una compilación de grandes éxitos pero se enfocó, más bien, en los fans de Depeche Mode.
En esta lista de filmes que celebran su medio siglo hay varias obras influyentes y definitivas del cine británico, algunas reconocidas así en su tiempo, otras que han crecido en estatura durante estos años.
Su discurso engarza tanto la observación social como el comentario político, desde un punto de vista severamente crítico, en realidad el único que admite la realidad de un país como México en estos días.
Se trata de un hombre con una fe tan fervorosa que, amalgamada con su ansia de purificación artística, termina por ofuscar su razón. Más que un hombre queriendo ser fiel a Dios, acaba por creerse su reencarnación: un dios para sí mismo.
"Lo que me interesa a mí es la densidad”, sentencia el maestro indio. “¿Cuánto es lo que podemos decir? ¿Qué tan expresivas puedes hacer las imágenes?"
El FIDECINE fue un triunfo histórico de la comunidad cinematográfica y fruto de una lucha contra la censura y el verticalismo de las autoridades gubernamentales del sector.
Taracena asume una narración que apela a la construcción de frases e imágenes que conjuran poesía como intentando que ella, con su belleza, sirva de bálsamo para sanar tanto dolor en este proceso de reconciliación guatemalteco.
La calidad muchas veces está peleada con la taquilla, sobre todo en el mercado estadounidense. Scorsese, PT Anderson, Tarantino, Cuarón, Jarmusch, Lynch, Spielberg, y muchos más lo han comprobado.
La mirada de Nuri Bilge Ceylan, influenciada por la de los más grandes, sus favoritos, Bergman, Tarkovsky, Bresson, Antonioni y Ozu, está nutrida de poesía.
140 bodas, en fragmentos, por si tienen pensado dar el “Sí”, para siempre, o aunque lo suyo sea, más bien un “No” rotundo, hasta que la suerte los alcanza, quizás.
Momentos cruciales en filmes cuando el surgimiento de una rola de Bowie en la trama ha elevado el instante para hacerlo trascender; de Wes Anderson, a Lynch, a von Trier, Leos Carax así se han ayudado.