Silverio Gama (Daniel Giménez Cacho) es un aclamado director mexicano de documentales que decidió dejar su amado país para ir a buscar el éxito y la estabilidad familiar en Estados Unidos pero no termina siendo ni de aquí, ni de allá. Eso sí, con un ego del tamaño de la línea...
después de más de dos décadas viviendo en Los Angeles, retorna a su país, a su ciudad natal para dirigir Bardo (o falsa crónica de unas cuantas verdades), con Daniel Giménez Cacho como su alterego, en este, el proyecto más personal de Iñárritu, con decisivos rasgos...
La crítica internacional coincide en que se trata de un filme espectacular, como de costumbre en Iñárritu, visualmente asombroso , profundamente personal, pero también fastidiosamente autoindulgente y narcisista. Muy entretenido.
Fue en el teatro donde el talento de Catalina Sandino salió a relucir por primera vez. A los 16 años, la colombiana se inscribió en la Academia de Teatro Rubén Di Pietro en Bogotá y actuó en obras de Griselda Gambaro, Tennessee Williams y Christopher Durang.