Ya decía Samuel Beckett que hay que fracasar y luego fracasar mejor. Porque fracasar una vez es fácil, pero para volver a hacerlo hay que tener templanza para levantarse y algo de imaginación para encontrar un nuevo camino que conduzca directo a la angustia y al infortunio. De eso está hecho el filme de Julio...
La historia de Ga’Hoole: La leyenda de los guardianes está pensada para un público infantil, un sector marginado que de vez en cuando agradece cosas más inteligentes y menos moradas que el dinosaurio Barney.