Dirigida y coescrita por Julias Onah, el filme examina el sueño americano con un ojo agudo e incluso crítico, centrándose en la política social y racial.
La cinta está ambientada en una sociedad futurista, en la que el uno por ciento de la población es "brillante", es decir, posee poderes especiales, como telepatía o fuerza sobrenatural.
A pesar de que el argumento es inteligente, con un buen inicio que hilvana los cabos sueltos de manera interesante, el director no termina por decidir cuáles son exactamente las emociones a transmitir.