El director barniza de profunda humanidad y, es cierto, también de delicado humor, un filme que de otra forma podría ser abrumadoramente opresivo y hasta árido.
El cineasta británico, Ken Loach, solicita un “boicot absoluto de todos los acontecimientos culturales apoyados por el estado israelí” y condenó el apoyo ofrecido a Israel por parte de Estados Unidos y Reino Unido.
El blanco y negro le va bien a La Haine, filme que hizo historia en Francia por presentar de forma realista un tema que se extrema en los tonos graves de una problemática social de vívido contraste.