El filme está proyectado en clave de comedia romántica pero con la inteligencia e ingenio que le permiten trascender el género, gracias al guion de Trier y su habitual coguionista, Eskil Vogt
Writing With Fire estimonia la gallardía de unas mujeres habituadas a padecer injusticias que defienden su dignidad como personas, desde el riesgo y una humildad que les permite prepararse, cuestionarse cotidianamente para solo así evolucionar y estar a la altura del desafío que ellas mismas se han impuesto.
Debajo de una atractiva iluminación (como de restaurante caro), de interpretaciones actorales comprometidas con la trama y de una puesta en escena efectista, se encuentran trampas hábilmente situadas para el espectador.
Guillermo del Toro reinventa el cuento clásico de Carlo Collodi de la marioneta de madera que mágicamente recibe la vida para poder aliviar el corazón de un carpintero en duelo.
Sus filmes eran personales, constantemente replanteando y retomando las mismas preocupaciones, desde crisis existenciales alrededor del sentido de la vida y el silencio de Dios, hasta el abordaje de una humanidad carnal, obsesionada con la sexualidad.
Hoy que se cumplen 6 años del regreso de Bowie al Espacio Exterior, recuperamos estos trabajos que nos muestran de cerca aspectos que pocas veces se han visto.
Las películas ambientadas en la vida universitaria sirven a muchos jóvenes para acostumbrarse a la idea previamente de cómo serán sus años en el campus.
Situado en Sicilia, su relato de nostalgia, drama y prosperidad que es Il Gatopardo se desarrolla a lo largo de los años finales del Resurgimiento italiano.
Lo que hace Reyes es, con un desplante de vistoso ingenio, sensibilidad y mucho tacto, fundir la ficción con la realidad, al tiempo que entrelaza el pasado con el presente.
Desde FishTank de Andrea Arnold (a quien parece dedicarle algunos guiños) podemos encontrar muy pocos filmes que penetren con tanto decoro, tanta sensibilidad y también tanta cariñosa ternura, el dolor y el enojo afincado dentro del cuerpo y el alma de los adolescentes.
Es, en realidad, un cortometraje, pero es, también, un poema, uno que, además, sintetiza, en pocas palabras, con escasas imágenes, en apenas unos segundos, la filmografía de Terence Davies y, también es cierto, su propia vida.
Dos de los autores de cine fundamentales de los últimos 40 años. Uno alemán, el otro norteamericano. Ambos alimentados por la cultura popular, capaces de absorberla y transformarla en arte idiosincrácico.
Parece que ha llegado el momento de la justicia. El expresidente de Guatemala, Enrique Monteverde (Julio Díaz), militar en retiro, es llevado a juicio acusado de genocidio.
A morir en los desiertos es un filme de la española Marta Ferrer que sin alarmismo, desde la serenidad, nos muestra un pedazo de mundo, en México, en peligro de extinción.
Un análisis sobre las estrategias que emplea Andrea Arnold para narrar una historia sobre los deseos, la disensión y los sueños de las mujeres en la carretera.
Un drama ambientado en el siglo XVII que cuenta la historia de Benedetta Carlini, una monja visionaria cuya ascensión al poder fue frustrada cuando las autoridades de la iglesia descubrieron pruebas de su romance con otra monja.
Cuando era niña, Colette luchó contra los nazis junto a su familia como miembros de la Resistencia francesa. Ahora, la mujer ha pasado toda su vida tratando de olvidar los terrores por los que pasaron.
El filme de Jacob Jørgensen y Henrik Lundø abarca cuatro años particularmente memorables en la vida del artista, famoso por obras que reflexionan sobre la luz, el espacio y la naturaleza.