Nadie sabe nada de los gatos persas (2009), del director iraní Bahman Ghobadi, rescata esta escencia perdida con la historia de Negar y Ashkan, situada en Teherán, donde la música de influencia occidental está prohibida.
Barton Fink(1991) un trabajo peculiarmente macabro y robusto. En esta película los Coen crean magistralmente un personaje que es llevado a una lucha intestina entre los parámetros del artista puro y los callejones sin salida del mainstream de Hollywood.