El cineasta británico se centró en la obra de cuatro compositores (John Cage, Meredith Monk, Philip Glass y Robert Ashley) para su extenso documental de 1983.
Canciones populares de las últimas seis décadas ayudan a contar la historia de un reparto de duendes, elfos y hadas, y sus desventuras por obtener una mágica poción.
La música rock incursionó en el cine en 1955, cuando la canción “Rock Around the Clock”, de Bill Haley y sus Cometas (Bill Haley & His Comets), sonó en los créditos iniciales de Semilla de maldad.