La historia del punk capturada en filmes que retratan los lugares, los sonidos y los conceptos que unificaron a la juventud a lo largo de todo el Reino Unido, a mediados de los setenta.
Una selección que, si bien orientada más hacia el cine de autor con filmes que se pasearon por los mejores festivales del mundo, también deciden incluir alguna que otra película con el sello comercial bien ostentado en su solapa.
Sin dinero, desempleado, incapaz de pagar sus deudas y cercano al desalojo, Sam (Andrew Garfield), un joven treintañero que vive solo en Los Ángeles, pasa días tras día sin hacer nada de provecho, espiando a sus vecinos con sus binoculares y exprimiendo los últimos centavos que le quedan en cigarros, café...
En la década de 1930, el sonido revolucionó el cine en todos los ámbitos y tuvo un gran impacto en el género de terror, y no solo en forma de diálogo, sino también en la creación de atmósferas.
Desde los clásicos de la literatura hasta escalofriantes personajes de cómics, el video nos da un vistazo a la representación de los monstruos en el cine.
En la primera imagen, Ryder muestra su lado gótico -con reminiscencias a su personaje Lydia en Beetlejuice (Tim Burton, 1988), con el cabello negro y corto y desenfadado, de pie en una escalera de mano y con una larga capa negra.
Compartimos algunas de las frases que pronuncia Drácula, una de las figuras vinculadas a la oscuridad más temidas en la tradición literaria y cinematográfica.