Se entregaron los premios Yusr a los ganadores de la 3a edición del Red Sea International Film Festival en una ceremonia a la que asistieron estrellas de Hollywood como Nicolas Cage, Gwyneth Paltrow, Halle Berry, Andrew Garfield, Adrien Brody, Jason Statham y la española Paz Vega.
El RSIFF se ha convertido en un protagonista dentro del calendario de los mejores festivales alrededor del mundo, ciertamente el más relevante de su región, siendo la plataforma ideal para proyectar lo mejor del cine de esa región.
Filmes que, también llevaban a su máxima expresión en pantalla la derrota del amor, ese agridulce sabor (generalmente más agrio que dulce) que deja el ver que una relación no puede consumarse, incluso si es por el propio bien (¿será?) de sus involucrados.
Tanto como actriz en filmes de ficción, como simplemente siendo ella, en conciertos en vivo, documentales sobre otros artistas, sobre el estado de la música o de historia irlandesa y, desde luego, sobre ella misma
Kaurismäki a su más puro estilo, pero ahora también atajando el tema de la guerra en Ucrania; Todd Haynes en otro drama complejo con Julianne Moore en el que el deseo sexual obliga a pagar consecuencias; y Justine Triet arma un envolvente misterio alrededor de un posible asesinato.
Un drama sobre el Holocausto, pero que nada tiene de convencional el que entrega el británico; y el turco, conjura otra obra de amplias dimensiones, plagada de diálogos a través de las que expresa profundas reflexiones acompañadas de planos hermosamente retratados de los paisajes de su adorada Anatolia.
Si bien las obras de teatro de Shakespear son múltiples y abundantes, tanto en su forma escrita como filmada, acceder a las obras puede resultar una especie de desafío...
Bowie habló cándidamente sobre su persona artística, sus orígenes, las drogas, el caos pero, particularmente, sobre los alcances "inimaginables" del internet, con el legendario periodista británico.
Podemos constatar que, en el 2022, se siguen haciendo extraordinarios filmes, capaces de conmover, de hacernos pensar sobre la vida, sobre nuestra vida, sobre la vida de los demás.
La publicación francesa fundada por André Bazin, de cuyas páginas surgió La Nueva Ola Francesa (Godard, Truffaut y compañía) nos revela su listado anual con lo que consideran fue lo mejor del cine en 2022.
Obras no tan conocidas de directores como Michael Haneke, Apichatpong Weerasethakul, Lynne Ramsay, Roy Andersson, Nuri Bilge Ceylan y Andrey Andrey Zvyagintsev, entre otros.
Una nada insignificante porción de los filmes británicos de autor del 2002 han perdurado en el gusto de las audiencias en las dos décadas que han transcurrido.
Cómo carambas es que se consiguió dar un efecto tan real al momento, cómo es que Cuarón, Lubezki y su equipo consiguieron ese triunfo auténtico de virtuosismo técnico en una sola toma, ¿sin cortes?, y sin “green screen”.
Entonces disruptores, estos filmes han sido dejados muy por detrás en términos visuales por los galopantes avances tecnológicos, pero merecen ser recordados como mucho más que simples piezas de museo.
Quizá la última gran estrella de Hollywood, además ha trabajado con grandes directores como Martin Scorsese, Brian De Palma, Stanley Kubrick, Steven Spielberg, Michael Mann yPaul Thomas Anderson
Peter Debruge y Owen Gleiberman, críticos de Variety, se dieron a la tarea de elegir los filmes que han recibido el nada honroso honor de ser considerados.
ha colaborado con directores como Danny Boyle, Cameron Crowe, Spike Jonze, Luca Guadagnino, Jim Jarmusch, Bong Joon-ho, Lynne Ramsay, los hermanos Coen, David Fincher y, por supuesto, Wes Anderson.
¿Qué tan familiarizado estás con la línea de tiempo del universo instaurado por James Wan? Con motivo del estreno de la octava película de la franquicia, una rápida cronología de los eventos.
El equipo de Film and Media Aesthetics analiza los elementos visuales y sonoros de la escena del reencuentro de Ilsa (Ingrid Bergman) y Rick (Humphrey Bogart) en el filme de Michael Curtiz.
Royal Ocean Film Society analiza los elementos formales y la manera en que se representa el tema de la obsesión en el filme de Michael Powell y Emeric Pressburger.