El escritor y director inglés, Andrew Jones (Valley of the Witch, 2014), recontextualiza una popular leyenda estadounidense para confeccionar un previsible filme de terror que poco aporta al género.
Es uno de los esfuerzos más sobresalientes de productores independientes por rescatar un cuento clásico acompañado por la pieza original de Sergei Prokofiev.