Escrita y dirigida por Alistair Banks Griffin, el filme de terror psicológico poco convencional está ambientado dentro del apartamento del personaje principal, durante el apagón en Nueva York de 1977.
Gates of Heaven ensaya algunas de las virtudes más conocidas –más emocionantes– de las no-ficciones de Errol Morris, como la inquietud, la elección de preguntas, la negativa a la obviedad, la firmeza de mano.