Los vínculos entre la compleja, fascinante, enloquecedora y confusa obra cinematográfica de Shane Carruth con el clásico literario de Henry David Thoreau.
Con poco diálogo, intimidad con los personajes, una melódica edición, un diseño de sonido sumamente refinado, en Upstream Color, Carruth plantea situaciones complejas con explicaciones apenas perceptibles para los personajes y un poco más claras para el espectador. La principal es el amor.
El creador se muestra incapaz de extinguir su pasión por el cine y se las arregla para llevarla a cabo, burlando y criticando sutilmente a quienes lo quieren atar de manos, voz y mente.