Sophie, muchos años después, finalmente entiende a cabalidad lo que en aquellas vacaciones ya intuía: el esfuerzo, casi sobrehumano, de su padre por, pese a sus defectos y debilidades, pese a todo, ser un buen padre
Lo que presenta Michel Franco es una visión apocalíptica, pero de un apocalipsis que cada vez parece más familiar. Es el llevar al extremo la perturbadora agitación social que se vive en el mundo actual si bien, por desgracia, el desenlace no se vea ni se sienta tan lejano.