Las películas de terror corporal pueden formar uno de los géneros cinematográficos más repugnantes del cine, pero sin duda le han dado al cine algunos de sus maestros más originales.
Un análisis de los temas habituales en la filmografía de David Cronenberg: la profanación de la carne, la inquietante superposición de violencia y sexualidad, y la proyección física de un 'yo' interno fracturado.
Con ‘Ring’, que cumplió 20 años en este 2018, presionamos rebobinar a la era en que los cineastas, desde David Lynch hasta Michael Haneke, encontraban el terror cotidiano en el humilde VHS.
"La pantalla grande se está rompiendo en muchas pantallas pequeñas, y esto está causando mucho estrés en los fanáticos de la nostalgia cinematográfica".
"Cuando se trata de la representación de la violencia me interesa descubrir dónde aprenden los personajes su violencia y qué significa la violencia para ellos", David Cronenberg.
'The Making of David Cronenberg’s Videodrome' incluye entrevistas con el director, los protagonistas (James Woods y Deborah Harry) y el artista de maquillaje, Rick Baker.
Historias que enfatizan los estados emocionales inestables de los personajes atormentados por el pasado, la disolución del sentido de realidad, las ambigüedades morales y sus obsesiones, distorsiones y enfermedades.
El más reciente proyecto de David Cronenberg no es una película, sino un implante en el cerebro. Se trata de POD (Personal On-Demand), un recurso tecnológico sin precedentes que busca el mejoramiento de lo humano, además, está vivo.