El mundo empastelado de Anderson ha dividido simétricamente a la crítica; también el autorreferencial filme dentro de filme metatextual de Moretti; y todos coinciden que el remake de Breillat era innecesario.
El satírico adoctrinamiento a través de filosofías del bienestar en un internado ¿británico?; la única mujer que no perdió la cabeza a manos de Enrique VIII; y el infausto secuestro de un niño judío a manos del Vaticano en el siglo XIX.
Kaurismäki a su más puro estilo, pero ahora también atajando el tema de la guerra en Ucrania; Todd Haynes en otro drama complejo con Julianne Moore en el que el deseo sexual obliga a pagar consecuencias; y Justine Triet arma un envolvente misterio alrededor de un posible asesinato.
Una pasión importante en el séptimo arte es contar historias oscuras con temáticas inspiradas en los míticos y legendarios casinos, ver a personajes apostar su destino en la mesa de juego.
Un drama sobre el Holocausto, pero que nada tiene de convencional el que entrega el británico; y el turco, conjura otra obra de amplias dimensiones, plagada de diálogos a través de las que expresa profundas reflexiones acompañadas de planos hermosamente retratados de los paisajes de su adorada Anatolia.
En esta lista de filmes que celebran su medio siglo hay varias obras influyentes y definitivas del cine británico, algunas reconocidas así en su tiempo, otras que han crecido en estatura durante estos años.
Su discurso engarza tanto la observación social como el comentario político, desde un punto de vista severamente crítico, en realidad el único que admite la realidad de un país como México en estos días.
Se trata de un hombre con una fe tan fervorosa que, amalgamada con su ansia de purificación artística, termina por ofuscar su razón. Más que un hombre queriendo ser fiel a Dios, acaba por creerse su reencarnación: un dios para sí mismo.
"Lo que me interesa a mí es la densidad”, sentencia el maestro indio. “¿Cuánto es lo que podemos decir? ¿Qué tan expresivas puedes hacer las imágenes?"
El FIDECINE fue un triunfo histórico de la comunidad cinematográfica y fruto de una lucha contra la censura y el verticalismo de las autoridades gubernamentales del sector.
Provocador, como le gusta ser, tal vez algunas de sus elecciones también reflejen ese ánimo, y no sólo el espíritu de los filmes que empujaron las fronteras del arte de hacer cine.
Si bien las obras de teatro de Shakespear son múltiples y abundantes, tanto en su forma escrita como filmada, acceder a las obras puede resultar una especie de desafío...
Una obra suprema de humanismo que entendido en toda su complejidad, reconoce que en el encontrar un genuino equilibrio entre los distintos modos de vida que cohabitamos el planeta, se juega el futuro de nuestra especie.
Para distanciarse del filme de Tornatore, Nali invierte dedicación en la inventiva tanto de los sucesos narrativos, como de su imaginerio visual en Last Film Show
Ha participado en filmes importantísimos dentro del mundo de Hollywood y sagas que ya forman parte del selecto museo de películas más vistas de la historia reciente.
Taracena asume una narración que apela a la construcción de frases e imágenes que conjuran poesía como intentando que ella, con su belleza, sirva de bálsamo para sanar tanto dolor en este proceso de reconciliación guatemalteco.
La calidad muchas veces está peleada con la taquilla, sobre todo en el mercado estadounidense. Scorsese, PT Anderson, Tarantino, Cuarón, Jarmusch, Lynch, Spielberg, y muchos más lo han comprobado.
La historia del punk capturada en filmes que retratan los lugares, los sonidos y los conceptos que unificaron a la juventud a lo largo de todo el Reino Unido, a mediados de los setenta.
La mirada de Nuri Bilge Ceylan, influenciada por la de los más grandes, sus favoritos, Bergman, Tarkovsky, Bresson, Antonioni y Ozu, está nutrida de poesía.
En este filme, es preciso subrayarlo, están congregados todos los elementos idiosincrásicos del cine de Park Chan-wook, si bien de forma sublimada, más refinada, más templada, más contenida; más madura.