La Red Nacional Documental, DOCTUBRE, busca generar espacios para difundir y exhibir el cine documental e incrementar el número de foros culturales, cineclubes independientes, cinetecas estatales, instituciones académicas y organizaciones que compartan y exhiban a sus públicos una programación de este género cinematográfico. En este marco, se abre un espacio de reflexión para abordar algunos de los documentales que se exhibirán durante el mes de octubre en distintos recintos culturales y cineclubes.
Mundial, la apuesta más alta
Mundial. Gra o wszystko, (Michal Bielawski, Polonia, 2013)
por Pablo Martínez Zárate (@pablosforo)
El fútbol es siempre más que sólo fútbol; es política, pasión, obsesión. En más de una ocasión, el deporte en sí es lo que menos importa, convirtiéndose en motor de hechos que trascienden el acontecer dentro de la cancha. Lo anterior es todavía más cierto cuando nos referimos a representativos nacionales.
De una película como Mundial, la apuesta más alta, podemos decir muchas cosas en esta línea antes de entrar en materia cinematográfica. Aquí citaré tan sólo las suficientes para despertar la curiosidad incluso en aquellos no futboleros, como yo.
Inicios de la década de los 80. El bloque soviético comienza a debilitarse. Dentro de más de una nación, la tensión social por la penuria en la que viven las comunidades incrementa. Polonia no es una excepción; brotan frentes de resistencia y ante la amenaza, el gobierno de la República Popular de Polonia pone en vigor la ley marcial, y los líderes del movimiento Solidaridad son encarcelados.
El mundial se acerca. España 1982. Polonia califica. El espíritu del pueblo recae sobre la selección. Los mismos grupos disidentes aceptan que un boicot contra el mundial es absurdo: en la cancha se batirán al mismo tiempo los sueños de cambio y los intereses de la clase política, los impulsos de libertad así como los esfuerzos de represión. Renacen entonces también las distintas dimensiones del fútbol como espectáculo; de lo comunitario a lo político, el país entero gira en torno al devenir de su representativo en la competencia.
El desenlace está en los libros de historia (o en Wikipedia). Lo que no está es el testimonio que Michal Bielawski y su equipo de producción reconstruyen a partir de contraponer las voces de los protagonistas de los dos frentes en contienda: los disidentes, por un lado, y los futbolistas, por el otro. Lo hace combinando entrevistas, material de archivo y animaciones sencilla y poderosamente resueltas como apoyo a su narración, que cuenta la historia de un país volcado sobre la cancha de fútbol. Resaltan no solamente algunas declaraciones, sino los montajes en los cuales recurre a la música de la época (siempre política) para reforzar el sentimiento de tensión social que imperaba sobre la población. Pero la cinematografía se explica por sí misma, las palabras no pueden hacerle justicia a una película. Basta decir que está lo suficientemente bien contada para que uno comience a involucrarse en el padecer del pueblo y celebrar cada gol que Polonia anota hasta el final del mundial (en el cual, cabe decir, desempeñaron un papel extraordinario).
Mundial, la apuesta más alta forma parte de la selección oficial de DocsDF y se estará proyectando el 29, 30 de octubre y 1 de noviembre. Conoce más en: http://www.docsdf.org/2013/01/mundial-la-apuesta-mas-alta/