El cineclub donde tres mundos colisionan: Science Fiction, Fantasy, and Horror Film Society
Por Julio Enrique Macossay (@makoss1)
En los últimos tiempos la ciencia ficción, la fantasía y el horror se han vuelto géneros que se han ido entremezclando entre sí, pero que cada vez han ganado más popularidad. Por ello, no es raro que un cineclub se haya enfocado en proyectar películas de los tres géneros. Este es el caso del cineclub Science Fiction, Fantasy, and Horror Film Society, también conocido como SWAGA o Society Without A Good Acronym (Sociedad Sin un Buen Acrónimo), como lo llaman para confundir a los que no pertenecen a él, pero también a los miembros.
Este lugar se encuentra en la Universidad de Reading, en el pueblo homónimo de Berkshire, Inglaterra. Desde principios de la década pasada, lo estudiantes de esa institución se reúnen cada jueves para observar una cinta y una serie de televisión de estos géneros. En un afán de formar públicos, han pasado tanto clásicos -como Nosferatu (1922), de F. W. Murnau-, películas de culto –como The Princess Bride (1987), de Rob Reiner-, filmes más recientes -como Moon (2009), de Duncan Jones que se proyectó apenas un año después de su estreno-, e inclusive filmes para televisión reconocidos por la crítica, como The Colour of Magic (2008), de Vadim Jean.
También han incluido en su programación series de televisión como Battlestar Galactica, Twilight Zone y, para este otoño, Game of Thrones. Aunado a estas actividades, organizan visitas grupales al cine para ver las últimas novedades. Por ejemplo, para diciembre ya tienen planeado ir a ver The Hobbit: An Unexpected Journey para discutirla entre sus miembros.
Para fomentar la participación de sus integrantes, en cada temporada tienen una Vote Week en la que los miembros votan por la película que quieren ver en esa ocasión. Por ello, han proyectado cosas heterogéneas como Night of the Lepus (1972), sobre conejos asesinos mutantes, o el western espacial Serenity (2005), de Joss Whedon, que es una continuación de su serie de culto Firefly (2002).
En un cineclub como éste, el enfoque en tres tipos distintos de cine, le permite a sus asistentes reconocer las similitudes y diferencias entre cada uno de ellos, además de la retroalimentación, producto del debate y la interacción. Todo esto sin olvidar que también es una buena manera de relajarse durante las pesadas jornadas universitarias.
21/09/2012