Más ciclos que películas
Por Alejandro Murillo (@fugitivo5)
A diferencia del cine comercial, el cineclub es un sitio donde las películas pueden existir lejos del costo de la función. Algunas de las mejores películas que he visto en mi vida, las he visto por primera vez en cineclubes. Fue al término de un maratón del cineclub de la Facultad de Ciencias UNAM que decidí estudiar cine.
En los cineclubes he aprendido que puede haber muchos más ciclos de cine que películas en el mundo, que éstas tienen múltiples interpretaciones y que el espectador es más autor de lo que cree. Y he visto películas que rara vez he encontrado programadas en otros cines o en televisión.
El trabajo de diseñar e imprimir carteles y fichas, conseguir las películas con tiempo sin importar si había que cargar cinco latas de un largometraje desde la colonia Roma hasta Ciudad Universitaria, repartir los anuncios de las funciones y toda la chamba de organizar un cineclub no se comparan con la satisfacción de encontrarle sentido a un ciclo de cine.
De dos películas hasta un maratón de 24 horas, un ciclo puede abarcar películas que aparentemente son muy diferentes entre sí. Gracias a Circo 212, quienes no podemos sacarnos las películas de la cabeza tenemos la oportunidad de continuar programando películas sin importar otra regla más que la difusión de los más sobresalientes relatos audiovisuales de la historia.
Desde el lunes pasado, a propósito del 50 aniversario del estreno de Fellini 8 1/2 (1963), el Cineclub Condesa recibe al ciclo “El cine en el cine”, para recopilar aquellas películas donde la cámara es actriz, el director protagonista y las circunstancias conflictivas giran en torno al rodaje de una película. Las perspectivas de un director en plena fama, un productor de Hollywood en plena crisis, un pornógrafo pródigo, una directora que debe filmar escenas de sexo en invierno y una actriz confundida entre la ficción y la realidad conforman los discursos de los seis títulos seleccionados: Stardust Memories (1980), de Woody Allen; What Just Happened? (2008), de Barry Levinson; Le pornographe (2001), de Bertrand Bonello; Tristram Shandy (2005), de Michael Winterbottom; Sex is Comedy (2003), de Catherin Breillat; e Inland Empire.
Aunque podemos decir que todas las grandes películas de la historia son películas sobre el cine, el género que integra las películas de este ciclo son eso y además historias sobre rodajes. Los actores/personajes, poseen el privilegio de interpretar al menos dos papeles, y siempre cabe la posibilidad de que la escena ante nosotros los espectadores no sea sino una representación duplicada. Aunque antes de Fellini ya había habido películas con historias de rodaje, 8 1/2 fue la primera película en ir más allá de los hechos y subjetivizar al máximo las circunstancias, al grado de proponer un relato cuya estructura más que lógica es mental.
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Alejandro Murillo. (22 de Mayo de 1985) Originario de Chihuahua, es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM, así como recién egresado del CUEC. Ha sido candidato a un premio Ariel, en la categoría de Cortometraje Documental, así como paricipante en los festivales de Huelva y Monterrey por el trabajo "Hasta la punta de los dedos". "Si nos dejan" obtuvo el premio al Mejor Cortometraje en el Festival Mix, y fue proyectado en festivales de Vancouver, Berlin, Turín y Melbourne. Imparte dos clases en la Facultad de Ciencias Políticas y prepara dos largometrajes. Además, ha dirigido videoclips apócrifos, homenajes no solicitados y manifestaciones políticas individuales disponibles en youtube.com/fugitivo5
El ciclo "El cine en el cine" se llevará a cabo en el Cineclub Condesa del 15 al 29 de abril, revisa la cartelera completa aquí.
También puedes leer nuestra nota a propósito de 8 1/2.
Abril 19, 2013