Función en MUNAL (Distrito Federal): domingo 13 de octubre, 4pm.
Ciclo: La pesadilla americana
Lo primero que llama la atención de Dogville (2003), de Lars von Trier –película que es la primera de su trilogía USA: Land of Opportunities– es que, al igual queManderlay (2005), posee elementos minimalistas más cercanos al teatro experimental que al cine; en específico, el pueblo homónimo no es más que un escenario con algunos muebles y líneas blancas que delimitan cada cosa del pueblo, con efectos de luz y de sonido que suplen a las cosas que no están, como las puertas o las nubes. Acentuando su carácter literario, la película posee un narrador (John Hurt) y está divida en un prologo, nueve capítulos y el final.
El filme nos narra la historia de Grace (Nicole Kidman), una mujer que se refugia en Dogville mientras huye de la mafia. Al principio todo parece ir bien: Grace logra ganarse a los habitantes integrándose a las actividades cotidianas del pueblo, como cuidar a los hijos de Vera (Patricia Clarkson) y Chuck (Stellan Skarsgård), pero en cuanto la policía comienza a buscarla todos los habitantes del pueblo van mostrando su lado oscuro, incluyendo a Grace. Esto se traduce en abuso psicológico, físico y sexual, al grado de que Dogville se convierte en una especie de prisión de la que Grace quiere escapar. De esta manera, el director nos da una muestra de las atrocidades que una persona puede llegar a hacer si se dan las circunstancias correctas.
JEMCH (@makoss1)