Función en LA68 (Mérida): jueves 9 de enero, 9pm.
La conciencia es el regalo más preciado que tiene el hombre. –Albert Hofmann.
En la primavera de 1943, año en que se inventó la bomba atómica, el químico suizo Albert Hofmann experimentó en su propio cuerpo los efectos de una sustancia sintetizada por él mismo, surgida del trabajo con los alcaloides del cornezuelo del centeno, el hongo del cereal. Si bien su interés primordial era encontrarle un uso medicinal a los alcaloides presentes en el hongo, Hofmann se había topado sin querer con uno de los descubrimientos más influyentes en el desarrollo de la sociedad moderna: la dietilamida de ácido lisérgico (LSD-25 o LSD). En tiempos de guerra, Hofmann concebía su propia bomba atómica de la mente. Contrapunteando material de archivo –tratado por momentos con una estética alusiva a la psicodelia–, y una entrevista a un lúcido Hofmann poco tiempo antes morir a los 102 años de edad, el director Martin Witz recapitula con este documental la historia del LSD desde sus inicios hasta el presente, su influencia en la psicología y psiquiatría, la política, el modo de vivir y el arte en general.
FICUNAM, Maximiliano Cruz