Stanley Kubrick tenía 22 años cuando dirigió su primer cortometraje, un breve documental dedicado al mundo del boxeo: Day of the Fight (1951). Kubrick centra su relato en Walter Cartier, el pugilista irlandés de peso mediano que estaba a punto de enfrentarse con Bobby James. La cámara del entonces incipiente director siguió a Cartier durante todo un día, el día de la pelea, el 17 abril de 1950. En las imágenes puede verse al deportista y a su hermano gemelo Vincent en las horas previas al combate. Las escenas fueron cuidadosamente planeadas, a excepción de los momentos de la lucha, que fueron filmadas en vivo en el Laurel Gardens en Newark, Nueva Jersey.
El cortometraje de 16 minutos está basado en un reportaje fotográfico que Kubrick había publicado en la revista Look un año anterior. Kubrick financió el filme, lo dirigió, lo escribió y lo produjo. En una charla con el escritor Joseph Gelmis en 1969, el cineasta compartió:
Yo era camarógrafo, director, editor, editor asistente, el de efectos de sonido, lo que sea, yo lo hice. Fue una experiencia muy valiosa, que me obligó a hacer todo por mí mismo. Adquirí un conocimiento sólido y exhaustivo de todos los aspectos técnicos de la cinematografía.
El modesto y breve cortometraje en blanco y negro daría inicio a una filmografía singular y fascinante del legendario director de cintas como La naranja mecánica (1971) o 2001: Odisea en el espacio (1968).
VSM (@SofiaSanmarin)