¿Qué pasaría si sufriéramos de art-tropofagia? Sí, que tuviéramos la necesidad de alimentarnos con pinturas de Botticelli, Goya o Courbet. Dripped, el primer cortometraje del ilustrador y cineasta francés, León Verrier, producido por ChezEddy (productora francesa de animación) plantea esta situación. En homenaje a Jackson Pollock, Verrier cuenta la historia de Jack, un ladrón que en el Nueva York de los años cincuenta, roba todos los cuadros que puede de los museos para, literalmente, degustarlos.
Ganador de premios como el Mejor cortometraje de animación en Sitges (2011) y el Cleveland International Film Festival, Driped resalta por su exquisita propuesta visual, sus vibrantes colores, sus referencias a la historia del arte y, claro, por su puntual banda sonora, donde el jazz funciona como fondo para homenajear a la pintura.
JAR (@franzkie_)