Un hombre, dos bandidos, una mujer, un cerdo y un pollo.
"Un joven granjero oyó a dos bandidos conspirar con la cruel intención de robarle, como no podía confiar más que en su ingenio y su oculta crueldad corrió a casa en busca de su mujer..."
Con esta leyenda comienza este western mexicano bajo el sol abrasador que cae a plomo sobre la tierra roja y los pastizales. Un hombre y su mujer viven tranquilamente en una cabaña de madera en el bosque, cuando dos bandidos se acercan dispuestos robarles. El hombre tendrá que echar mano de toda su astucia e ingenio creativo para defender sus pertenencias, y bajo estas circunstancias, un pollo bien puede servir de arma.
"El hombre que mató a dos hombres con un pollo" es un ejercicio de estilo, en el que mascar una espiga de trigo, levantarse de un golpe la punta del sombrero, enfrentarse a duelo en unas vías de tren o distensar los dedos antes de empuñar las pistolas, es cosa de todos los días.
DTB