A 40 años de su realización, El jardinero de orquídeas es una prueba contundente de que Lars Von Trier, con todo y el pulimiento que da el tiempo y la experiencia que da el trabajar incesantemente, en esencia, sigue siendo el mismo. El aplomo, el bueno gusto, la irreverencia, el melodrama, la curiosidad por las mujeres, la experimentarción formal, el sadomasoquismo, la manipulacion al extremo del engaño, encuadres llenos de significado, todo eso puede verse en este cortometraje que elaboró con solo 21 años de edad.
Lars von Trier interpreta a Victor Marse, un joven artista que se enamora de Eliza. Él está dispuesto a todo con tal de recibir su amor de vuelta. Cuando se da cuenta de que es lesbiana, sigue estando dispuesto a todo. Filmado en blanco y negro, con muy pocos diálogos, el narrador cuenta la historia, sin describir lo que se ve a cuadro. Von Trier mezcla el drama con el juego, revelando una dicotomía permanente en su cinematografía.