Ante el paso del tiempo, un pueblo se ha ido inundando cada vez más. Un señor de edad avanzada, tiene que agregar cada vez más niveles a su casa para poder seguir viviendo ahí. Cuando su pipa favorita se cae en las profundidades, el anciano tendrá que sumergirse en su búsqueda y encontrará debajo del agua, recuerdos de su vida que han quedado al fondo, sobre los que sin duda, ha construido su presente.
House on Little Cubes, del animador Kunio Katô, ganó el Oscar al Mejor Cortometraje Animado en el 2009, el Cristal de Annecy en el Festival Internacional de Animación Annecy en el 2008 y el Gran Premio de la división de animación en el Japan Media Arts Festival en el mismo año. El cortometraje exalta las cualidades de los objetos como detonadores de la memoria y nos recuerda que, si bien perdemos personas en el camino, la única forma de seguir adelante, es ir construyendo nuestras vidas hacia arriba ya que, de cualquier forma, siempre podemos sumergirnos en nuestro pasado y evocar lo que tuvimos.
JNM (@Juletiux)