Carlos (Damián Alcázar) y su esposa Maru (Lucía Muñoz) viven en un pueblo donde parece que la carne escasea. La precaria economía es tanta que comer un pedazo de bistec es un sueño. Por eso, cuando se presenta la oportunidad, Carlos no titubea y se roba dos pequeños marranos -preciadas joyas y objeto de seducción de los pobladores- del corral del presidente municipal. El secuestro de las únicas fuentes de proteína se hace público, y se le pone un precio a la cabeza del delincuente. Pero la convivencia diaria con los cerditos le ablandan el corazón y comienza una batalla contra su propia esposa para protegerlos, incluso de todo el pueblo. Decidido a salvar sus vidas de la codicia humana, Carlos huye con ellos. Pero un accidente y la naturaleza, pondrán cada cosa en su lugar. Al final alguien comerá carne y no precisamente porcina.
Kenya Márquez presenta a manera de un fresco costumbrista La mesa servida, su segundo cortometraje. Una comedia galardonada como Mejor Comedia Latinoamericana en el Festival Internacional de Cortometrajes de Nueva York 2004. Su directora está por estrenar en los cines mexicanos su primer largometraje: Fecha de caducidad.
VSM (@SofiaSanmarin)