Mirar el primer trabajo de Jazmín López, el cortometraje Parece la pierna de una muñeca, a la luz de su primer largometraje, el exitoso Leones (2012, que inauguró el ahora en curso 33 Foro de la Cineteca Nacional), es como mirar hacia el fondo del mar o, para ser más precisa, hacia el fondo de su alberca privada. Pues el mundo de esta joven es tan definido y acotado como el de sus trabajos cinematográficos, o el de sus recursos económicos, aunque no por ello es limitado en la implementación técnica, en sus temas o el alcance creativo y reflexivo de su discurso.
En este corto encontramos, pues, una semilla que –ahora sabemos– pudo florecer con originalidad. Durante sus ocho minutos, una s16mm capta la imagen de lo que acontece en la esquina de una alberca, mientras una voz en off busca dotar a la imagen de sentido. La directora es otro personaje debido a su absoluta presencia. Lo delimitado del espacio, la intensidad de su mirada y la narrativa a modo de flujo de consciencia provocan que la película no solo transcurra en la pantalla, sino en la relación que el espectador establezca con lo que ve y escucha. Así, el agua deja de ser un elemento y –más allá de la fuerte presencia del fluido en filmes de directoras argentinas a partir de La ciénaga (2001) de Lucrecia Martel– se convierte en un catalizador de emociones. El agua es, después de todo, el origen.
SOR (@SofOchoa)
Jazmin Lopez - PARECE LA PIERNA DE UNA MUÑECA from Rei Cine on Vimeo.