Cuando era niño tenía un sueño: convertirme en el campeón mundial de esquí. Mi mejor amigo murió practicándolo. Entonces supe que yo solo podría hacer películas.
Werner Herzog
Werner Herzog se dirige a sí mismo en Portrait of Werner Herzog, un cortometraje documental autobiográfico (primera, segunda , y tercera parte que pueden ver abajo) que retrata su vida y la audacia de su obra. El propio Herzog nos narra sus inicios y la aventura que lo empujó a dedicarse al cine. Su pasión por el esquí, el impacto visceral por este deporte, y el incidente fatídico que lo convenció de abandonar su sueño de convertirse en campeón mundial. Del dolor y la frustración nació una de sus primeras películas, The Great Ectasy of Woodcarver Steiner (1974), su estudio visual y definitivo de Walter Steiner, el legendario esquiador suizo, un héroe herzogiano. Obsesionado con la perfección, un poco paranoico también (se queja constantemente de los jueces yugoslavos), un poco esteta como todo loco. Escuchamos a Herzog, relatar de viva voz otros momentos formativos y definitivos en su vida, desde su caminata de Munich a París, pasando por la planeación de su viaje al Himalaya, hasta su encuentro con la primera mujer crítica de cine y cofundadora de la Filmoteca Francesa, Lotter H. Eisner. Vemos también instantes y detrás de cámaras del rodaje de filmes como Fata Morgana (1971), Heart of Glass (1976) y Fitzcarraldo (1982).
Observamos su material de archivo de la Oktoberfest, en una bulliciosa Munich; lo vemos también en el valle de Baviera, recordando su infancia y juventud:
Vivíamos en la casa de la derecha. Éramos muy pobres. Los niños establecimos nuestro propio reino sobre los hogares en ruinas. Nuestro imperio estaba aquí.
Habla de su experimento al hipnotizar a todo el elenco de Heart of Glass, de la lucha contra la selva peruana durante el rodaje de Fitzcarraldo, de su amistad con su frecuente y volátil colaborador Klaus Kinski. “Aquí podemos ver lo difícil que es hacer una película", pero Herzog resume así su lucha: pero esta es mi vida, y no quiero vivirla de ninguna otra manera.
VSM (@SofiaSanmarin)