Es 1940 y Werner (Frank Focketijn) y su encantadora esposa Mylene (Veerle van Overloop) están ocupados en los preparativos de la cena de Navidad. De improviso arriba al departamento de la pareja un amigo de Werner. Se trata de Sam (Gene Bervoets) quien no comparte la emoción de las fiestas decembrinas y pronto saca a relucir sus verdaderas intenciones acusando a Werner de malversación de fondos a raíz de la misteriosa muerte del director de la firma para la que ambos laboran. En adelante los tres se enfrascan en juego de traiciones, un triángulo amoroso, y asesinatos que desembocan en una divertida comedia que hace un claro homenaje al cine noir. La pregunta aquí es, ¿quién engaña a quién?
Rodada en su totalidad en blanco y negro, en 35 mm y aparentemente situada en 1940, The Bloody Olive del cineasta belga Vincent Bal, extrapola los elementos del cine noir (diálogos esgrimidos como estiletes, la inevitable femme fatal, un hecho delictivo, música melodramática, incluso épica, en algunos momentos) al punto del absurdo. Un divertido cortometraje que sobresale por su ágiles diálogos, con un ritmo in crescendo y una sobria fotografía.
VSM (@SofiaSanmarin)