Sin miedo al color
Una hermosa mujer ciega de ojos celestes le pide a un hombre cuyo rostro nunca vemos que le describa la luz. Ella le habla en francés, él en chino. Palpando el cristal empapado por la lluvia, la mujer dice que casi puede ver la luz al escuchar su voz. Ella es la agente 006 que perdió la vista hace un año por haber visto algo que “nunca debió haber visto”. Hace un año le fue asignada la misión de matar a un hombre del que sólo había visto una fotografía. Sigue su rastro durante mucho tiempo, pero cuando por fin lo encuentra se enamora profundamente de él.
“Han querido borrar la luz de mi memoria, pero aún puedo sentir su calor”
Cada director de culto nos provoca una emoción atmosférica particular, y es la embriaguez a la que nos induce esta emoción la que nos hace pedir más y más. Lo que sentimos por Wong Kar-Wai (In the Mood For Love, 2000) es puritita pasión, embriaguez por esa luz exquisita de colores iridiscentes y superficies reflejantes, por los besos en la parte trasera de los autos, los boleros latinos y la lluvia sobre los vidrios. Pasión pura, pura pasión, por ese amor de deliciosa nostalgia que en sus manos siempre se vuelve peligroso y de un dolor casi insoportable.
DTB
There's Only One Sun by Wong Kar Wai from Ricardo Adolfo on Vimeo.
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