A París se le conoce como la ciudad del amor. Es también el lugar donde nació el Marqués de Sade. Pero detrás de la fachada de postal romántica, París esconde algo más. Quizá el amor y el romance si suceden todos los días, pero en brazos de alguien más, como sucede con un turista estadounidense (Steve Buscemi) en el metro Tuileries de la ciudad. Un visitante cualquiera en París que después de un día de paseo y souvenirs, sin proponerselo, se ve envuelto en un aprieto con una joven pareja (Axel Kiener y Julie Bataille) al quebrantar los códigos sociales de la localidad a causa del desconocimiento del idioma y las costumbres del lugar.
Tuileries es el segundo cortometraje de los hermanos Ethan y Joel Coen, y es una de las piezas que conforman Paris, Je T'aime (2006). El breve relato, y con la comicidad ácida que caracteriza a los hermanos Coen, se convierte en una reflexión sobre los estereotipos de los lugares y la gente parisina. Los directores son capaces de transmitir sin esfuerzo un escenario de comedia usando solo los diálogos en francés y las expresiones faciales de Buscemi. Una lección cultural de cinco minutos, bastante extraña.
VSM (@SofiaSanmarin)