Del 18 al 27 de octubre
En su onceava edición El Festival Internacional de Cine de Morelia exhibió en total 129 películas entre estrenos nacionales e internacionales, además de los filmes que conformaban las secciones en competencia. El festival tuvo como invitado de honor al realizador chileno Alejandro Jodorowsky, quien también arribó a tierras michoacanas para presentar su nueva cinta: La danza de la realidad. Por primera vez la Sección Largometrajes Mexicanos no la integraron únicamente óperas primas sino que fue abierta a cineasta con dos o más películas, lo que devino en una selección oficial en competencia de mayor calidad notablemente superior a la de años anteriores, por ello pudimos ver en competencia nombres como Fernando Eimbcke o Michel Franco.
El filme de inauguración fue Gravedad de Alfonso Cuarón, una película que consiguió un sonado éxito de taquilla tanto en las salas estadounidenses como en los cines del país.
Gracias al vínculo con el Festival de Cine de Cannes se proyectaron películas como The Grand Master, Ida, La vida de Adele o Inside Llewys Davis.
A continuación, un recuento de las películas que vimos en la onceava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia 2013:
Gravedad ★★★★
Dir. Alfonso Cuarón (Estados Unidos, 2013)
Tras Los niños del hombre (2006) Cuarón nos narra la primera misión espacial de la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock) y sus compañeros de viaje, el veterano astronauta Matt Kowalsky (George Clooney) y Shariff (Paul Sharma). Ellos abandonan de manera provisional su nave para una tarea de rutina. Flotan de manera apacible en el espacio hasta que su transbordador es golpeado por los restos de un satélite. La nave es destruida quedando Stone y Kowalsky completamente solos, y atados el uno con el otro en una escalofriante espiral hacia la oscuridad. El ensordecedor silencio les dice que están completamente solos, sin ningún vínculo con la Tierra.
El séptimo largometraje de Alfonso Cuarón produce tanto intimismo actoral como sinfonía digital, los espectaculares planos secuencia con cortes ocultos (digitalizados) confirman la utopía de una cinta que representa la ingravidez a través del potente verismo sensorial de su cinematografía.
JAR (@franzkie_)
La jaula de oro
Dir. Diego Quemada-Diez (Guatemala, España,México, 2013)
La jaula de oro, producida entre México y España y dirigida por Diego Quemada -Diez, sigue a tres adolescentes en su intento por completar un largo viaje desde Guatemala a Estados Unidos con la mente puesta en una vida mejor. Durante su paso por México, Juan, Sara y Samuel -quien abandona la jornada- conocen a Chauk, indígena que no habla español y que se les une en el viaje en el que policías corruptos, secuestradores, criminales y francotiradores impulsan las relaciones entre los personajes y lo sombrío de una jornada concebida en las entrañas de la inmigración.
Con una factura técnica de ecos documentales y cuyo uso de 16mm captura no solo -mediante su crudo y granulado formato- las vejaciones que sufren los inmigrantes en la que podría denominarse una "train movie", sino también, a momentos, las cuotas de inocente esperanza siempre ancladas en el miedo de enfrentarse a la realidad -como la escena en que Juan huye y un hombre a caballo se cruza con él-, La jaula de oro es un filme inquietante y profundamente sentimental, que a través de las auténticas actuaciones de sus protagonistas le da un memorable espacio cinematográfico a aquellos que aún son lo suficientemente tenaces para cruzar fronteras.
JAR (@franzkie_)
A los ojos
Dir. Michel Franco y Victoria Franco (México, 2013).
Codirigida con su hermana, Victoria Franco, la tercera cinta de Michel Franco (Después de Lucía, 2012) narra la historia de Mónica, trabajadora social cuyo hijo tiene una enfermedad visual degenerativa; la incapacidad del sistema de salud de otorgarle una solución -un transplante de córnea- al problema de su hijo, la falta de recursos y el propio impulso, llevarán a Mónica a encontrar la salida en la materia de su trabajo: los niños de la calle. Los hermanos Franco mezclan documental y ficción en A los ojos.
JAR (@franzkie_)
Manto acuífero
Dir. Michael Rowe (México, 2013).
El director australiano, naturalizado mexicano, Michael Rowe presentó Manto acuífero, segundo largometraje de su trilogía de la soledad –iniciada con la ópera prima ganadora de la Cámara de Oro en Cannes,Año bisiesto(2010)– y que es parte de la Selección Oficial en Competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia. El filme narra la historia de Caro, una niña que atraviesa el proceso de divorcio de sus padres y las secuelas que éste le trae y de las que, por medio de una narrativa auster, somos espectadores. Protagonizada por la niña Sofía Macías, la segunda cinta de Rowe se basa en un cuento corto de Tim Winton que él mismo halló durante una visita a Alemania, y sus propias vivencias y dolores como padre divorciado y recuerdos de infancia.
Consecuente con un estilo en el que la economía de los espacios de la puesta en escena –si en Año Bisiesto todo ocurre en un departamento, en Manto acuífero la acción se desarrolla en diferentes sitios de la casa y el jardín del hogar de Carolina– extrapola el sentimiento de soledad, la cinta de Rowe es una sentida exploración del dolor infantil desde la mirada de Caro, que al igual que el personaje de Lucía de la cinta De jueves a domingo (Domiga Sotomayor, 2013), nos permite acudir a su vida desde su parcial mirada: la que a detalles desnuda lo solitaria que puede ser la niñez.
JAR (@franzkie_)
Paraíso
Dir. Mariana Chenillo (México, 2013).
Basada en un cuento de Julieta Arévalo, Paraíso, la segunda cinta de la mexicana Mariana Chenillo –después de la comedia negra Cinco días sin Nora (2008)– es la historia de una pareja con sobrepeso, novios desde la infancia, que se mudan de su lugar de origen, el apacible Satélite en los suburbios de la capital mexicana, a la Ciudad de México. Allí, Carmen se une a un grupo para perder de peso, lo que generará una distancia cada vez mayor en la pareja y que convertirán el cuento urbano de Chenillo no solo en las pérdidas y ganancias de peso de sus protagonistas, sino también en lo perdido y lo ganado emocionalmente cuando la vida parte de un “nosotros”.
Con soundtrack fresco de ecos ochenteros, Paraíso empalma las razones para bajar peso con las que nos hacen amar en una cinta que de acuerdo con su directora “es accesible, muy desnuda, que busca de forma directa hablar con el público, sin pretender nada de lo que no es.”
JAR (@franzkie_)
Nos héros sont morts ce soir (Our Heroes Are Dead Tonight)
Dir. David Perrault (Francia, 2013)
Francia, principios de los años 60. Simon, luchador de lucha libre, lleva una máscara blanca . En el cuadrilátero, se le conoce como "El fantasma". Éste sugiere a su amigo Víctor, que acaba de regresar de combate, sea su adversario en el ring ocultando su identidad con un antifaz negro, y con el nombre de "El Carnicero de Belleville", sin embargo los ánimos del público harán que Víctor desee intercambiar su identidad, hecho que implica no sólo engañar a la audiencia, sino a ellos mismos.
Portentosa, elegante y ejecutada magistralmente en blanco y negro, el debut deDavid Perrault es un “guiño” en el ring al cine noir que basa su exquisitez en la inclinación literaria de los diálogos de sus personajes, en el dandy sadismo de sus antagonistas, y en una ajustada banda sonora con Serge Gainsbourg –vía tocadiscos– a la cabeza. La unión de estos elementos proporciona un homenaje de tintes oníricos –quizá más preocupado por su estilo que por su sustancia– al cine negro francés en un debut que es contundente como los músculos y los golpes que sus protagonistas exhiben en cada lucha.
JAR (@franzkie_)
Inside Llewyn Davis
Dir. Joel y Ethan Coen (Estados Unidos, 2013).
Oscar Isaac es Llewyn Davis, cantante que busca hacerse de un nombre en la escena del folk de los años sesenta. En una semana tendrá que lidiar con su exnovia embarazada (Carey Mulligan) y una jornada de carretera que incluye la compañía de un incisivo heroinómano, –un casi mudo- conductor Garret Hedlund y un gato para lograr llegar a tiempo a una presentación en Chicago que quizá pueda proporcionarle el impulso que necesita su carrera.
Con tintes melancólicos, pero sin dejar de lado el ácido humor característico del cine de los hermanos Coen, Inside Lllewyn Davis nos adentra en la escena folk de hace 5 décadas con un relato sencillo cuya deliberada musicalidad y hábil presentación consigue un drama que convincentemente retoma la faceta más independiente de los Coen.
The Grandmaster
Dir. Wong Kar Wai (Hong Kong, China, 2013)
Tras su debut en idioma inglés con My Blueberry Nights (2007), Wong Kar Wai vuelve al estado natural de su cine con The Grandmaster, filme que retrata la vida y obra del legendario maestro de kung fu, Ip Man enclavada en la conflictiva época republicana generada al final de la última dinastía china. Cinco años de trabajo resultan en 130 minutos de suntuosa cinematografía y contundentes peleas coreografiadas que retratan expresivamente los principios y tradiciones del kung fu y que demuestran el poderoso y elegíaco regreso de uno de los directores más importantes de la actualidad, asentado en la precisión pictórica y complejidad de la visión del hongkonés de un mundo regido por el honor y el combate.
JAR (@franzkie_)
Ida ★★★★★
Dir. Pawel Pawlikowski (Polonia, Dinamarca, 2013)
Una joven monja, Anna (Agata Trzebuchowska), debe conocer por ordenes de la madre superiora del convento en el que creció, a su único pariente vivo, su tía, Wanda Gruz (Agata Kulesza) antes de rendir sus votos definitivos. Anna visita a Wanda en su apartamento, donde las revelaciones mesiánicas cederán el paso a las realidades: Anna realmente se llama Ida, ésta es judía y no cristiana, y donde el encuentro permitirá la búsqueda de respuestas respecto al paradero de los padres de Ida.
Desde sus primeros minutos, un aspecto en la multipremiada cinta de Pawel Pawlikowski se hace evidente: la cinematografía es absolutamente potentada a la vista. La geométrica forma del encuadre que empuja a sus personajes hacia los vértices del marco y lo austero de su ambiente ponen en evidencia el completo control del arte cinematográfico de Pawlikowski. El polaco, además, recorre la crisis que surge de las disyuntivas de la fe enfrentada a la carne, al sexo, del amor a Dios que no es tan lejano de estos aspectos como parece, por lo que Ida ejecuta en su poco menos de hora y media, apoyada en su nítido formato en blanco y negro, un relato resonante pese a su delicado tratamiento.
JAR (@franzkie_)
La vida después
Dir. David Pablos (México2013)
La vida después de David Pablos, (La canción de los niños muertos, 2008) joven realizador estudiante del Centro de Capacitación Cinematográfica, indaga en el universo familiar, la herencia y la posibilidad de evadir este legado a partir de la historia de dos hermanos Rodrigo (Rodrigo Azuela) y Samuel (Américo Hollander) que deciden salir a buscar a su madre desaparecida (María Renée Prudencio) y cuya hermandad se verá fracturada conforme la búsqueda avanza y los recuerdos de un seno familiar inestable se reflejan en la ruta, también emocional, que dirige a su mamá.
Con un plot que irremediablemente recuerda a Las lágrimas de Pablo Delgado, pero en un tono más pétreo y evidente, La vida después muestra el desconcierto de un entorno familiar eclipsado por la sombría y arisca personalidad de la cabeza familiar: la madre. El sensible desarrollo de los personajes de Pablos permite, por ejemplo, hallar la fuerza de las relaciones familiares y el peso de éstas en el hijo mayor (interpretado por Rodrigo Azuela) quien se (re)conoce en su madre hecho que provoca su rechazo hacia ella. La correcta fotografía de la cámara de José de la Torre recorre el árido paisaje de Sonora –sitio donde se rodó la cinta- para apoyar el duro e inteligente largometraje debut vía road movie del realizador mexicano.
JAR (@franzkie_)
Penumbra
Dir. Eduardo Villanueva (México, 2013
Después de su debut con el filosófico filme en b/n Reise Nach Tulum (Viaje a Tulum, 2011), Eduardo Villanueva construye con Penumbra un retrato de la naturaleza, lo inmóvil y la soledad de una vida encumbrada en los paisajes del campo. Al igual que el plano secuencia circular con el que inicia el filme, la vida del cazador Adedelmo Jiménez y su esposa, Carlota, protagonistas de la cinta, es una redonda repetición en la que nos inmiscuimos a través de amplios planos, de ligeros sonidos, de breves diálogos y de la manifestación del mundo natural que los rodea.
JAR (@franzkie_)
Suzanne
Dir. Katell Quillévéré ( Francia, 2013)
La película recorre más de veinte años de la década de 1980 hasta la actualidad en la vida de Suzzane (Sara Forestier) personaje que se vuelve más conflictivo a medida que envejece y a partir del cual orbitan, su hermana menor, una especie de antitesis de Suzanne que siempre es consciente de sus deberes, su padre, conductor de camiones, viudo y obligado a convertirse en “el padre y madre” que probablemente no esperaban ambas hijas, el escurridizo ladrón y amante de Suzanne y sus dos hijos.
Si bien el recorrido temporal de Katell Quillévéré (Un poison violent, 2010) no es profundo en detalles, la realizadora francesa deja una constante sensación de que el tiempo se escapa de los personajes, en el que parece un firme contrato cinematográfico con el anticlímax, es decir, nunca llega una epifanía que pare la ambulante caída de la vida de Suzanne. El tratamiento del personaje central de la cintaexhibe la impiedad de Quillévéré cuando, a priori, se podría esperar una extrema compasión que aliente la simpatía por su menudo personaje, producto de una dirección femenina. Así Suzanne es, al igual que su protagonista, una cinta sensorialmente autónoma, en la que la resolución de lo errático de su existencia sería cortar de tajo su riesgo dramático.
JAR (@franzkie_)
Emanuel and the Truth About Fishes
Dir. Francesca Gregorini (Estados Unidos, 2013)
Una joven de 17 años de edad con problemas emocionales (Kaya Scodelario) que vive con su padre Dennis (Alfred Molina) y su madrastra Janice (Frances O'Connor) acepta trabajar como niñera para su misteriosa nueva vecina (Jessica Biel ), hecho que la llevará a obsesionarse paulatinamente con la mujer que guarda, además de un gran parecido con su propia madre fallecida, un secreto entre las cobijas que arropan a su hija que siempre carga entre brazos.
Poco usual, pero también frecuentemente fuera de tono, el segundo largometraje de Francesca Gregorini, quien confesó ideó esta cinta para ser protagonizada por la actriz Rooney Mara, a quien descubrió gracias a su primera cinta, Tanner Hall (2009), crea una forzada artificialidad para lidiar con el dolor de la pérdida familiar: la amistad entre una arisca adolescente sin madre y una mujer turbada por la maternidad. El juego de pretensiones poéticas en el guión de Lydia Deetz no es particularmente verosímil y resulta incluso, por la abundante carga de lugares comunes que buscan hacerse pasar como elucubraciones originales, desagradable.
La presunción de Gregorini al presentar su trabajo en los rugosos y superficiales límites del “realismo psicomágico" –Gregorini declaró al termino de la proyección ser lectora de Alejandro Jodorowsky y la posible influencia de éste en su trabajo- resulta en un filme que lleva a extremos innecesarios su poesía verbal y visual. Asimismo, la unidimensionalidad –a excepción de su protagonista, que es tan insolente que resulta en un carga para sí misma-, falta de comprensión y complacencia de sus propios personajes, por ejemplo, es claro que Linda (Jessica Biel) requiere de atención psiquiátrica, aunque todo sea orquestado para permitir su “fantasía”, resaltan la sensación general de presunción de la cinta que se propaga sin ritmo al igual que el agua que moja los pasos de sus protagonistas.
JAR (@franzkie_)
Los insólitos peces gatos ★★★1/2
Dir. Claudia Sante-Luce (México, 2013)
Claudia Sante-Luce, deslumbra en su debut con Los insólitos peces gato, una historia sencilla, de bajo presupuesto que da muestras desde las primeras escenas de su esencia sentimental. Vivimos la historia a través de los ojos de Claudia (Ximena Ayala), una joven meditabunda y solitaria que trabaja en un supermercado como promotora de salchichas. Afectada por una apendicitis descuidada se interna de urgencias en un hospital público de Guadalajara. Durante su estancia conoce a Martha (Lisa Owen), su vecina de cama y enferma terminal, con la que simpatiza desde los primeros minutos. La mujer vive acompañada de su caótica y amorosa familia monoparental, sus cuatro hijos que varían en edad de la adolescencia a los veinte años, en el cuarto de la clínica. Con los días la chica va estrechando lazos con la jefa de familia y con el peculiar clan. Este encuentro y la serenidad de Martha, ofrecen a la vida sombría de Claudia una segunda oportunidad. Para la primera encarar la soledad y un sentido de pertenencia que no había tenido en aquella ciudad, para la segunda planificar el futuro de su prole pronta a quedar huérfana.
Claudia Sainte-Luce, entrega un relato claustrofóbico pero encantador sobre la familia y la mortalidad. Un guión modesto que destaca por la luminosa fotografía de Agnes Godard (Beau Travail, 1999. Los insólitos peces gatos recibió el Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI) para la Sección Descubrimiento del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) 2013.
VSM (@SofiaSanmarin)
Blue Jasmine ★★★★
Dir. Woody Allen (Estados Unidos, 2013)
La bella e impecable pero a la vez neurótica Jasmine (Cate Blanchet) acaba de perderlo todo: su vida ostentosa, su matrimonio perfecto. Afectada por el revés monetario y emocional -a causa de los negocios fraudulentos de Hal, su exmarido (Alec Baldwin)-, se refugia en el modesto departamento de Ginger (Sally Hawkins) su generosa hermana menor que reside en San Francisco. Horrorizada por la condición de obrera de Ginger, Jasmine se niega a aceptar su nueva realidad, y la evade ingiriendo calmantes y alcohol que acaban haciendo mella en la conciencia ya de por sí quebrantada de la mujer. La maníaca y temblorosa Jasmine deambula entre la realidad y la fantasía. ¿Es una víctima o el arquitecto de su propia desgracia?.
Woody Allen dibuja en Blue Jasmine una tragicomedia sobre las desventuras de una socialité neoyorquina venida a menos. Explora los delgados límites de la negación y la realidad. El mundo delirante de la protagonista se nos presenta intercalando momentos del presente con el pasado, ágiles flashbacks que nos explican las razones de la condición actual de la protagonista. El personaje decadente de Jasmine tiene elementos de la Melinda Robicheaux de Melinda and Melinda (2004) de Allen, una mujer infeliz y desequilabrada, exesposa de un supuesto artista que termina estafándola, que debe reiniciar su vida con la ayuda de una amiga multimillonaria. Cate Blanchett da una de sus mejores interpretaciones, excepcional a la cabeza del reparto. Uno de los filmes más incisivos y divertidos de Woody Allen.
VSM (@SofiaSanmarin)
El hombre detrás de la máscara
Dir. Gabriela Obregón (México, 2013)
Este documental, dirigido y producido por Gabriela Obregón, esposa y manager de el hijo del Santo, narra la vida del luchador mexicano, heredero de la leyenda de los cuadriláteros, Santo, El enmascarado de Plata. El filme sigue al protagonista dentro y fuera del ring con el objetivo de dar a conocer el lado humano del luchador. Gracias a diversas filmaciones familiares, conocemos la relación entre padre e hijo.
El hombre detrás de la máscara busca indagar en el pasado familiar del hijo del mítico luchador mexicano y de cómo la figura del patriarca a afectado el éxito de su vástago. Un guión disperso con un inicio algo flojo y, aunque remonta a medida que avanza el metraje, no llega a consumar en ningún momento en un clímax detonante que la obra parece pedir. Esta falta de intensidad es sin duda el mayor lastre de la cinta, que a pesar de todo no es una mala obra. Simplemente se queda a medio camino y podría haber sido mucho mejor de lo que resultado final indica.
VSM (@SofiaSanmarin)
La danza de la realidad
Dir. Alejandro Jodorowsky (Chile, Francia 2013)
Después de 23 años Alejandro Jodorowsky retorna a la gran pantalla con su nostálgica y conmovedora: La danza de la realidad, una autobiografía imaginaria -como el mismo la cataloga- adaptada de su novela homónima publicada en 2010. En la historia Jodorowsky regresa a su Tocopilla natal, vemos así a un joven Jodorowsky interpretado por Jeremias Herskovits, en una ciudad llena de prostitutas, travestis y lisiados, para contar su propia historia, la de un niño judío, hijo de un padre comunista y tirano, y una madre que soñaba con ser cantante.
La cinta se centra en la autoritaria y autodestructiva figura de su padre Jaime, personificado por Brontis Jodorowsky, el hijo de Alejandro. La historia que vemos desplegarse en Tocopilla es contada desde la perspectiva del joven Alejandro, una realidad alterada por su imaginación que devienen en imágenes surreales del mundo, el lugar y sus habitantes. En ese universo ficticio su madre representa la ternura de su infancia, una mujer voluptuosa (Pamela Flores) que solo se comunica a través del canto, en tono de ópera.
Alejandro Jodorowsky ha creado en La danza de la realidad un hermoso bricolaje de su infancia, del dolor y pesar del director sobre el tema de la paternidad. Las deudas no saldadas con ese padre torturador, pero también traza en la segunda mitad de la cinta su camino a la redención. La película está narrada en forma de farsa, melodrama, fantasía, una representación de los sueños y pesadillas que pueblan el pensamiento del multifacético Jodorowsky. El diseño de arte y de vestuario es otro de los aciertos de la cinta, fotogramas coloridos y luminosos, que le dan a la trama un curioso tono cómico en determinadas secuencias. No menos asombrosa es la banda sonora que lo envuelve todo, a cargo de Adanowsky, hijo también del realizador chileno.
VSM (@SofiaSanmarin)
Go for Sisters
Dir. John Sayles (Estados Unidos, 2013)
Berenice (LisaGay Hamilton) es una oficial del departamento de policía de los Ángeles que se encarga de los exconvictos bajo libertad condicional. Las cosas se complican para ella con el arribo de Fontayne (Yolanda Ross), su mejor amiga de la adolescencia, y a quien debe vigilar por sus constantes violaciones a la ley a causa de su adicción a la heroína. La mujer lleva meses buscando a su único hijo que ahora es sospechoso de asesinato. La tribulada mujer ve en Fontaine una posible aliada para salvar a su vástago. La exreclusa ayudará a Berenice a navegar por las aguas del crimen hasta llegar al sur de la frontera con México para encontrarlo. Al equipo se une Suárez (Edward James Olmos), un expolicía jubilado conocedor del sórdido mundo de los carteles mexicanos.
Go for Sisters marca el retorno de uno de los grandes talentos del cine independiente estadounidense, John Sayles (Lone Star, 1996; o La tierra prometida, 2002). El director entrega un thriller dramático que puede parecer plano en ocasiones pero que se vuelve más interesante a medida que avanza el metraje gracias al trabajo actoral del trío protagonista. La película funciona como un reloj en el que todas sus piezas encajan al servicio de la emoción: buena planificación y una música que intensifica todo lo que vemos en pantalla de manera perfecta.
VSM (@SofiaSanmarin)
Europa Report
Sebastián Cordero (Estados Unidos, 2013)
A modo de falso documental Europa Report presenta las terroríficas grabaciones tomadas por las cámaras de una nave espacial que documenta la desventura de seis astronautas durante una misión que busca encontrar vida de otro tipo en "Europa", una de las lunas de Júpiter. A pocas horas de alcanzar su destino pierden comunicación con la Tierra. A pesar del temor a lo desconocido, al peligro que se enfrentan deciden continuar con la misión que estará rodeada de un sinnúmero de problemas típicos en cualquier misión espacial. Una vez recuperada la conexión, se nos mostrará lo ocurrido.
Europa Report del director ecuatoriano Sebastián Cordero es una cinta de ciencia ficción que conjuga elementos del thriller y el terror. Una cinta impecable a nivel técnico con efectos especiales que sobresalen por su realismo. La cinta consigue una atmósfera claustrofóbica que conduce a una espiral en caída en el ánimo y lucidez de sus protagonistas. Angustiosos momentos de supervivencia a contrarreloj ante la inminente falta de oxígeno en el interior de la nave. Un cinta sólida y firme que desborda veracidad gracias a las actuaciones de su reparto.
VSM (@SofiaSanmarin)
La vida de Adele ★★★★1/2
Dir. Abdellatif Kechiche (Francia, 2013)
A los 16 años Adèle (Adèle Exarchopoulos) tiene dos cosas muy claras: es una chica y le gusta salir con chicos. Pero todo su mundo va a cambiar de la forma que menos se esperaba. Un día en la plaza principal de su ciudad ve los reflejos del pelo azul de Emma (Léa Seydoux) y, sin saber cómo ha pasado, descubre que le gusta de una forma en la que nunca antes le había atraído nadie. Adèle cambiará su forma de ver el mundo y la manera en la que otros la miran, lo que no le va a resultar nada sencillo. Su poderoso y juvenil amor por Emma la elevará a sentirse mujer y a querer conocer los sentimientos como un verdadera adulta. Pero la vida no se lo pondrá fácil, y los problemas de Adèle con el mundo que le rodea, la mentalidad cerrada de sus padres, y una dura moral, se interpondrán en su camino hacia la libertad y la felicidad.
Con La vida de Adele (La vie d’Adèle – chapitre 1 & 2, 2013) Abdellatif Kechiche firma su epopeya más intimista y luminosa después de la cruda y oscura La venus negra (2010). La sensibilidad y el talento del cineasta tunecino se desglosan en tres horas de metraje en las que su cámara escrutadora plasma de manera delicada el amanecer sexual de la chica. Kechiche observa a sus personajes mientras comen, mientras conversan, mientras duermen, en la cama, consiguiendo un retrato definitivo del primer amor. Una historia desgarradora: por momentos tierna y hermosa, por momentos cruel, y violenta. Todo aderezado con las intensas interpretaciones del dúo protagonista: Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux, pero sin duda el alma de la cinta es la bella Exarchopoulos, que derrama inocencia y vitalidad; un vaivén de emociones genuinas. El filme francés se ha ganado críticas bastante favorables desde su estrenó en el Festival de Cine de Cannes donde resultó ganadora de la Palma de Oro, y aunque parece que cada paso hacia adelante, el filme está precedido por la controversia generada entre el director y sus actrices, el resultado final es una película sumamente trágica y humana.
VSM (@SofiaSanmarin)
All Is Lost
Dir. J. C. Chandor (Estados Unidos, 2013)
Robert Redford entrega una de las interpretaciones más conmovedoras de su larga y variada carrera como actor, director, productor y creador del Sundance Film Institute. En All is Lost, no hay diálogos ni más actores que el protagonista, un hombre maduro, de 76 años, naufrago, después de un accidente que lo deja a la deriva en medio del mar. En la inmensidad del océano es solo el anciano contra las inclemencias del tiempo: el sol, la amenaza de los tiburones y el agotamiento de sus escasas reservas. La cinta camina en los territorios de la novela El viejo y el mar de Ernest Hemingway y tiene reminiscencias al relato biblíco de Job, un personaje que soporta una desgracia tras otra sin una aparente justificación terrenal, aunque no hay ninguna referencia religiosa directa en este drama dirigido por J. C. Chandor. El personaje de Redford no tiene un nombre. No hay un antecedente en la cinta que nos remita a su pasado, la película nos sitúa en la historia actual del hombre y su velero, el Virginia Jean, en el Océano Índico.
Escrita y dirigida por J. C. Chandor, All Is Lost, es una desgarradora historia de supervivencia en el mar muy en la sintonía de Gravedad de Alfonso Cuarón. Incluso, los ritmos narrativos son similares, pero el guión de Chandler renuncia a los componentes emocionales y técnicos que están presentes en la película de Cuarón. Una cinta minimalista que consigue transmitir la desesperación del protagonista.
VSM (@SofiaSanmarin)
Las horas muertas
Dir. Aarón Fernández (México, 2013)
Una de las propuestas más interesantes de la Sección Largometraje Mexicano. Hablamos de Aarón Fernández y su Las horas muertas, una coproducción entre Francia y España que narra la historia de un amor ocasional. El relato se sitúa en la costa de Veracruz, en un modesto motel en el que Sebastián, un joven de 17 años funge como administrador. En la rutina de los días conoce a Miranda, una clienta habitual que va allí para encontrarse con un amante que casi siempre la deja esperando. Durante esos tiempos muertos y en ese entorno extravagante, Sebastián y Miranda se encuentran y da comienzo un fugaz juego de seducción.
Las horas muertas es el segundo largometraje de Fernández tras Partes usadas(2007). Una sugerente propuesta que bucea en la confrontación de las pasiones y lo inevitable de los impulsos del corazón. Una historia agradable y agradecida en su abrazo de la sencillez estructural.
VSM (@SofiaSanmarin)
Enero
Dir. Adrián González Camargo (México, 2013)
Tras asesinar a su esposa, Horacio (Ernesto Doblas) huye con su amante Lucrecia (Sheyla Rodríguez). Después de deshacerse del cuerpo y de las pruebas del crimen se refugian en una cabaña a las afueras de la ciudad. Ambos pretenden continuar su relación y dejar atrás el pasado, pero en la soledad del bosque el remordimiento comienza a hacerse presente y poco a poco van arrinconando a Lucrecia. Las cajas llenas de recuerdos, fotos, discos y ropa, merman el ánimo de Horacio quien se instala en una permanente depresión.
Enero es la ópera prima de Adrián González Camargo. Una cinta con poco brío y un trabajo de dirección totalmente inerte: edición irregular, banda sonora desencajada, dirección artística plana por no hablar de la nula empatía que inspira la pareja protagonista. El material que propone el realizador, en fondo y forma, parece artificial y acartonado.
VSM (@SofiaSanmarin)
Club Sándwich ★★★★
Dir. Fernando Eimbcke (México, 2013)
El director mexicano -ganador del premio al Mejor Director en el Festival de San Sebastián por esta cinta- sigue centrando su mirada en los adolescentes y cuenta una historia de descubrimiento de la sexualidad en un escenario ideal: un hotel en temporada baja. Una madre soltera –con tendencia al síndrome de Yocasta- debe enfrentar el primer noviazgo de su único hijo adolescente –con complejo de Edipo- con el que tiene una relación muy particular. El arribó de una grácil jovencita romperá con los planes y armonía de la familia. La tragedia de aceptación por parte de la progenitora es presentado en un tono cómico-dramático.
Club Sándwich tiene un ritmo pausado, contemplativo y diálogos escasos que son intervenidos por bromas ágiles y situaciones que terminan por volverse hilarantes, como la inolvidable secuencia de baile sexy por parte de la bella y rolliza jovencita. La cinta se convierte a lo largo de la trama en un verdadero divertimento visual. Dos personajes sostienen el metraje: María René Prudencio y Lucio Giménez, hijo del actor Daniel Giménez Cacho.
VSM (@SofiaSanmarin)
Like Father, Like Son ★★★★
Dir. Hirokazu Koreeda (Japón, 2013)
El drama sigue a dos familias que descubren que sus hijos, actualmente de seis años, fueron intercambiados al nacer en el hospital, de manera que cada uno crece con la que no es su familia biológica. A partir de esta revelación, decisiones conmovedoras sobrevienen sobre la naturaleza versus crianza, los padres y la identidad. Ambas familias deberán a poner a prueba su templanza y principios morales hasta que afloren los verdaderos sentimientos.
Like Father, Like Son de Hirokazu Kore-eda (Kiseki, 2011) se sitúa en la época contemporánea y está estructurada de una manera progresiva, cronológica, sin sobresaltos ni sorpresas. La atmósfera serena de la cinta la dota de una cadencia suave durante las escenas del primer encuentro entre las familias, los juegos, los diálogos, las interacciones entre los niños y sus nuevos padres se van sucediendo de manera natural. El cineasta consigue un retrato delicado del tema filial y del mundo adulto que se ve convulsionado por los quiebres de la infancia. La película fue una de las grandes favoritas a la Palma de Oro del pasado Festival de Cannes. Aunque no ganó el principal galardón sí se llevó el Premio del Jurado, además de una Mención Especial del ecuménico comité encabezado por Steven Spielberg.
VSM (@SofiaSanmarin)
González
Dir. Christian Díaz Pardo (México, 2013)
González (Harold Torres), es un joven desempleado de la Ciudad de México. Tiene muchas deudas y está preocupado por encontrar su camino y hacer algo útil. En esa búsqueda el muchacho se topa con una iglesia, la de la Luz Universal, que lo emplea en su apartado de call centers. La oficina está encabezada por el carismático pastor brasileño Elías (Bardem) quien lo entrena como vendedor espiritual. Con el paso de los días González se obsesiona con la idea de convertirse en pastor y comienza a estudiar la personalidad de Elías y la forma en que se desenvuelve frente a su feligresía. Pero el nuevo fanatismo no será más que la primera puerta hacia la demencia.
González es la ópera prima de Christian Díaz Pardo, un thriller psicológico que consigue transmitir la atmósfera opresiva en que se desenvuelve su solitario protagonista que camina a la locura. Una narrativa sencilla y bien ejecutada en su plano técnico, pero con un clímax que se desequilibra y se va diluyendo según avanza la historia.
VSM (@SofiaSanmarin)